Un granuloma por sutura es una pequeña masa de células inmunitarias agrupadas que pueden desarrollarse alrededor del sitio de un procedimiento quirúrgico. Es una complicación potencial de la cirugía que puede representar un riesgo mayor en ciertos casos, ya que algunos tipos de suturas parecen promover la formación de granulomas. En un paciente con antecedentes de cirugías, las masas pequeñas deben evaluarse con cuidado para diferenciar entre crecimientos benignos y malignos, y puede ser necesario realizar una biopsia para determinar qué tipos de células están involucradas.
En el caso de un granuloma por sutura, las células inmunitarias se agrupan para crear una pared entre el resto del cuerpo y un objeto extraño. El sistema inmunológico puede determinar que las suturas, grapas, fijadores y otros dispositivos quirúrgicos son peligrosos y pueden usar escarificación y grupos de células inmunes para aislar estos materiales. Esto puede crear la apariencia de un bulto en el sitio de la sutura que puede sobresalir de la piel y puede aparecer enrojecido e irritado en algunos casos.
A veces, un granuloma se desarrolla poco después de la cirugía, mientras que en otros casos, puede desarrollarse a largo plazo en respuesta a la irritación causada por las grapas y las suturas permanentes. El paciente puede estar preocupado por la apariencia del bulto y puede informarlo a un profesional médico. Una evaluación puede incluir una palpación rápida, una discusión de la historia del paciente y una biopsia por aspiración con aguja para averiguar qué tipo de células están involucradas.
Si el crecimiento es un granuloma de sutura simple, es posible que el profesional médico no recomiende ningún tratamiento. En los casos en que el crecimiento impida el movimiento o cause un problema cosmético, se puede eliminar. Después de la extracción, el cirujano puede recontornear la piel para eliminar cualquier bulto o inmersión, y puede recomendar el uso de vendajes de compresión y otras herramientas para limitar el desarrollo de otro bulto. A veces, sin embargo, el granuloma puede volverse recurrente y podría crear un problema de por vida para el paciente.
Los pacientes deben monitorear cuidadosamente sus sitios quirúrgicos para detectar problemas como calor, hinchazón, cambios en el color o textura de la piel y crecimientos extraños. Los cirujanos prefieren pecar de cautelosos y pueden examinar a un paciente con inquietudes acerca de cualquier cosa que ocurra en el lugar de la incisión. Dado que este tipo de granuloma puede simular un crecimiento más invasivo y viceversa, es importante diagnosticar con precisión el crecimiento con la ayuda de una biopsia para determinar si es un riesgo.