El síndrome del cuero cabelludo ardiente es una afección poco conocida en la que parte o todo el cuero cabelludo de una persona siente picazón, sensibilidad, hormigueo o calor. El trastorno suele ser crónico y la intensidad de los síntomas puede fluctuar desde apenas perceptible hasta casi insoportable. La investigación limitada que se ha realizado sobre esta afección ha descubierto muchas causas potenciales y factores de riesgo, incluidas enfermedades inflamatorias de la piel como la psoriasis, la aparición de la caída del cabello y problemas psiquiátricos como la depresión y los trastornos de ansiedad. El curso del tratamiento se determina caso por caso, pero a menudo incluye cremas tópicas calmantes o antidepresivos orales.
Se sabe poco sobre las verdaderas causas del síndrome del cuero cabelludo ardiente, aunque existen muchas teorías. Muchos pacientes con la afección también padecen problemas cutáneos en otras partes del cuerpo relacionados con la psoriasis y otros trastornos autoinmunes. La alopecia androgenética, o calvicie de patrón masculino, puede ser un factor predisponente tanto en hombres como en mujeres a medida que envejecen. Las personas que tienen cuero cabelludo demasiado sensible pueden experimentar sensaciones de ardor agudo cuando usan champús, tintes y otros productos para el cuidado del cabello irritantes, pero rara vez desarrollan problemas crónicos en el cuero cabelludo.
Uno de los hallazgos más comunes en personas con esta afección es un historial de problemas psicológicos, especialmente depresión. La correlación entre los síntomas físicos del cuero cabelludo y la depresión no está clara, aunque es bien sabido que los trastornos depresivos pueden provocar dolores y molestias crónicas. Muchos pacientes en estudios de investigación han informado que sus síntomas empeoran cuando se encuentran bajo una gran cantidad de estrés en sus vidas.
Una persona que experimenta dolor de cuero cabelludo frecuente o crónico debe visitar a un dermatólogo para obtener más información sobre la afección y los posibles remedios. Si un examen físico revela inflamación del cuero cabelludo, el primer curso de tratamiento suele ser ungüentos y cremas antiinflamatorios. A los pacientes a menudo se les indica que utilicen champús suaves, que eviten los productos para el cuidado del cabello irritantes y que se apliquen cremas tópicas a diario hasta que mejoren los síntomas. Si el examen inicial no revela un problema físico claro y el paciente tiene antecedentes de estrés o depresión, el dermatólogo puede sugerir una evaluación psicológica.
Los pacientes que tienen depresión y síndrome de ardor del cuero cabelludo con frecuencia se benefician de los antidepresivos orales diarios y de sesiones de asesoramiento regulares. Los antidepresivos de dosis baja, como el clorhidrato de doxepina y el clorhidrato de amitriptilina, pueden ayudar a reducir el estrés e incluso pueden tener propiedades analgésicas. El asesoramiento psicológico puede ayudar al paciente a comprender mejor sus problemas mentales y a desarrollar técnicas eficaces para aliviar el estrés. La mayoría de las personas que buscan tratamiento eventualmente ven mejoras importantes.