El término «costilla flotante» se utiliza para referirse a una estructura anatómica específica y a un trastorno que podría mejor denominarse «costilla deslizada». Ambos, como se puede imaginar por el nombre, involucran las costillas, huesos curvos que se encuentran en los vertebrados. Las costillas están unidas a la columna vertebral y una estructura llamada esternón, creando la caja torácica, una carcasa protectora para órganos vitales como el corazón y los pulmones.
En el caso de una estructura anatómica, una costilla flotante es una costilla que está unida a la columna, pero no al esternón. La mayoría de las personas tienen costillas flotantes, y los pares de costillas 11 y 12 son costillas flotantes. En algunas personas, hay tres pares en lugar de dos, y otros individuos solo desarrollan un juego de costillas flotantes. Las costillas flotantes son completamente normales y no hay nada de qué preocuparse, y aunque no están unidas al esternón, no están flotando exactamente en la cavidad del cuerpo; Numerosos accesorios suelen mantener las nervaduras flotantes más o menos en su lugar.
La función de las nervaduras flotantes no se comprende completamente. Teóricamente, una costilla flotante podría brindar cierta protección al contenido de la cavidad abdominal, pero no es tan necesaria como las costillas que están unidas al esternón. Las «costillas falsas», como se las conoce, pueden ser restos vestigiales de una etapa anterior de la evolución humana. La evidencia sugiere que las personas también han podido entrenar sus costillas flotantes en nuevas posiciones, como se ve en las mujeres que usan corsés durante un período prolongado de tiempo.
En algunos casos, una nervadura flotante puede causar problemas a su propietario. Estas costillas pueden salirse de su posición, ejerciendo presión sobre los órganos internos y también pueden romperse como resultado de un trauma, causando un dolor considerable y poniendo al paciente en riesgo de infección.
El trastorno a veces denominado síndrome de la costilla flotante y más conocido como síndrome de la costilla deslizada ocurre cuando una costilla se disloca y se sale de su cavidad. Los pacientes tienden a experimentar un dolor considerable con esta afección, que generalmente es el resultado de un trauma, y se puede identificar fácilmente con un examen físico o un estudio de imágenes médicas del área de interés. Al igual que con otras lesiones costales, el mejor tratamiento suele ser la inmovilización parcial, que se logra envolviendo la caja torácica con fuerza para que la costilla no pueda desplazarse mientras cicatriza, pero no tanto que no pueda expandirse mientras el paciente respira.