Los kayaks inflables son la solución perfecta para cualquier deportista que carece del espacio de almacenamiento para un kayak rígido tradicional. Los kayaks inflables ligeros, seguros y estables combinan la durabilidad de un kayak tradicional con la portabilidad de un bote inflable. Las misiones de rescate de la guardia costera y muchas agencias militares ahora consideran que los kayaks y botes inflables son equipos estándar, lo que habla de su confiabilidad.
Una de las principales ventajas de los kayaks inflables es el precio. Si bien los kayaks rígidos pueden costar miles de dólares estadounidenses (USD), puede encontrar kayaks inflables de buena calidad por tan solo 150 USD. Aunque muchos factores, como el tamaño y la marca, afectan el precio de un kayak inflable, aún es posible encontrar algo que sea asequible y duradero. La portabilidad es otra ventaja de los kayaks inflables. Se pueden plegar al tamaño de una maleta y guardar en casi cualquier lugar, siempre que no haya temperaturas y humedad extremas en el área.
Los kayaks inflables más antiguos estaban hechos de neopreno o Hypalon, pero los modelos nuevos generalmente se construyen con PVC u otro material plástico resistente. La calidad de la construcción es fundamental a la hora de elegir un kayak inflable. Los modelos de fabricación barata tienden a romperse en las costuras y se pinchan con regularidad. Pueden ser una buena opción para que los niños remen, pero los kayakistas serios deben buscar algo más confiable.
Los kayaks inflables de buena calidad tienen múltiples cámaras de aire, a diferencia de una sola cámara en los modelos más económicos. Esto garantiza que la balsa se mantendrá a flote incluso cuando se pinche. Sin embargo, el signo de calidad más importante en un bote inflable es la calidad de la mano de obra. Las costuras fuertes y firmes son el signo de un kayak inflable que puede soportar el abuso tanto de viajes largos como de aguas bravas de Clase IV. La buena calidad también se puede reconocer por la presencia de accesorios, como suelos de tela y estuches de transporte. Si bien no son necesarios, aumentan la comodidad del usuario y pueden ayudar a prolongar la vida útil del kayak.
Al contrario de lo que la gente pueda pensar, los kayaks inflables no “explotarán”. Sin embargo, pueden romperse o perforarse, en cuyo caso puede obtener todas las herramientas necesarias para las reparaciones, incluidos pegamento y telas, en cualquier tienda al aire libre. La mayoría de los kayaks inflables vienen con una bomba, aunque puede ser una buena idea pagar por una bomba de alta calidad. Bombear un kayak inflable es un trabajo duro y una buena bomba puede marcar la diferencia.
En caso de duda, es mejor visitar a un distribuidor. Un vendedor calificado puede ayudar a cualquier comprador a encontrar la balsa perfecta.