La electroporación es un proceso que está diseñado para hacer que la membrana plasmática de una célula sea porosa temporalmente para que las moléculas puedan pasar libremente a través de ella. Hay una serie de aplicaciones para este proceso, que van desde la transfección de ADN de organismos que se están estudiando en el laboratorio hasta la posibilidad de administración dirigida de medicamentos, como la quimioterapia, que podrían introducirse directamente en las células cancerosas mediante técnicas de electroporación. Varios fabricantes de equipos científicos fabrican dispositivos que se pueden utilizar para la electroporación.
En este procedimiento, se introduce una corriente eléctrica en una celda o grupo de celdas. Los estudios han demostrado que la electroporación se puede realizar tanto in vitro como in vivo, en células vivas dentro y fuera del cuerpo de un organismo huésped, incluso en organismos unicelulares. La corriente eléctrica interrumpe la membrana plasmática de las células, creando aberturas donde antes no existían.
Si una sustancia está en solución con las células, pasará por la membrana celular después de que se introduzca la corriente eléctrica. Luego, se puede permitir que las células descansen y se recuperen. En algunos casos, se puede penetrar con éxito hasta el 80% de las células con la sustancia de interés. Una vez que las células se han recuperado, pueden cultivarse y probarse para confirmar que la electroporación fue exitosa.
Hay algunas desventajas de la electroporación. Un problema es que si la cantidad de electricidad no se calcula cuidadosamente, se pueden producir daños en las células. Esto es indeseable cuando el objetivo es terminar con células sanas que se pueden utilizar en la investigación, o cuando el objetivo es introducir algo en una célula de un organismo sin dañar la célula. Tampoco es posible controlar lo que pasa a través de la membrana celular, lo que significa que si hay impurezas en la solución o la electroporación no ocurre en un ambiente controlado, las moléculas potencialmente dañinas podrían terminar dentro de la celda.
En el laboratorio, la electroporación se utiliza para introducir ADN en las células con fines de ingeniería genética. En teoría, el mismo proceso también podría utilizarse para la terapia génica en organismos vivos. Los plásmidos, medicamentos y otros tipos de moléculas también se pueden transferir a través de la membrana celular con la ayuda de la electroporación. Una ventaja de utilizar esta técnica para el trabajo in vitro en el laboratorio es que es posible procesar una gran cantidad de células a la vez, lo que reduce la cantidad de tiempo dedicado a procesar células para la investigación.