La bioquímica es el estudio de los componentes químicos de los seres vivos y la interacción entre dichos componentes. Como tal, sus aplicaciones prácticas son prácticamente ilimitadas. Dos de los campos de trabajo más importantes que requieren conocimientos de bioquímica son la farmacéutica y la genética.
La industria farmacéutica se basa en gran medida en la bioquímica porque la composición química del cuerpo debe estudiarse en relación con las sustancias químicas que podríamos poner en nuestro cuerpo a través de medicamentos recetados o de venta libre. Ciertos medicamentos se han desarrollado específicamente debido a la investigación bioquímica.
Por ejemplo, los antidepresivos como Paxil, Zoloft y Prozac, llamados inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS), se usan porque existe una suposición médica subyacente de que en las personas deprimidas, el cuerpo usa la serotonina demasiado rápido. Esto afecta el estado de ánimo de manera significativa. Al inhibir la rápida absorción de serotonina por parte del cuerpo, se permite que circule más serotonina libre y, por lo tanto, se mejora la depresión.
La bioquímica ayuda a hacer posible el desarrollo de fármacos como los ISRS porque las teorías basadas en estos fármacos derivan específicamente del estudio de las sustancias químicas producidas por el cuerpo que afectan el estado de ánimo. El trabajo bioquímico en hormonas, enzimas, proteínas e interacción celular mejora la comprensión de qué tipo de sustancias químicas podrían ser necesarias para corregir los desequilibrios, sin afectar negativamente a las otras sustancias químicas producidas en el cuerpo. Por tanto, la investigación y el desarrollo farmacéuticos siguen siendo un campo extremadamente importante para la bioquímica.
La investigación genética, como el proyecto del genoma humano, es igualmente valiosa y es un campo en el que participan muchos expertos en bioquímica. Además, la investigación actual sobre las células madre ha dado lugar a información muy importante sobre los procesos químicos que esencialmente causan la muerte celular, denominada apoptosis. Si las células madre pueden usarse para reparar partes del cuerpo, es esencial que las células sean viables. Comprender las señales químicas que podrían matar una población de células madre ayuda a comprender cuándo y cómo se pueden usar las células madre.
La biotecnología, el uso de seres vivos para fabricar productos, es otro campo en el que prospera el experto en bioquímica. Además, la industria alimentaria atrae a los bioquímicos. En los estudios relacionados con los alimentos, los bioquímicos pueden trabajar de varias formas prácticas, como el desarrollo de productos de alimentos que tienen menos probabilidades de causar aumento de peso o el desarrollo de alimentos que tienen cualidades altamente beneficiosas. La mayoría de las bodegas y cervecerías utilizan la bioquímica con frecuencia para evaluar las levaduras y los ácidos utilizados para producir alcohol.
Los expertos en bioquímica también pueden usar sus habilidades para fabricar productos químicos como herbicidas o pesticidas. Muchos trabajan en pequeños laboratorios de investigación que pueden estudiar cosas específicas o analizar materiales en busca de contaminantes. Por ejemplo, analizar el agua y los alimentos en busca de agentes parasitarios vivos es un valioso acto de bioquímica.
Esencialmente, aquellos que se especializan en bioquímica pueden utilizar sus conocimientos de numerosas formas para seguir mejorando la tierra. Pueden aprender a reemplazar las sustancias químicas peligrosas por otras más seguras o encontrar formas de mejorar la salud. Tienen una variedad de campos que incluyen aplicaciones en medicina, genética, ciencia de los alimentos, biotecnología y productos farmacéuticos. Su trabajo es de un valor extraordinario a medida que continuamos descubriendo la importancia de los compuestos químicos que son los componentes básicos de todos los seres vivos.