Una clasificación de potencia es una medida de la cantidad máxima de potencia que se puede utilizar con una herramienta o dispositivo específico. Se proporciona para proteger al usuario y evitar que la herramienta o el dispositivo se dañen. Por lo general, la clasificación proporcionada por el fabricante es ligeramente menor que el nivel máximo real para brindar seguridad adicional.
Normalmente, la potencia nominal de un dispositivo se expresa en vatios cuando representa la potencia real. Sin embargo, la potencia percibida se expresa en voltios-amperios. En el caso de grandes sistemas de energía, los vatios y voltios-amperios pueden expresarse como una clasificación del sistema por unidad.
Para los dispositivos que transforman la electricidad en energía mecánica o disipan la energía, la clasificación de potencia es una medida de cuánto pueden disipar de manera segura. Ejemplos de estos dispositivos incluyen motores, resistencias y altavoces. La potencia nominal de estos dispositivos suele estar determinada por la cantidad de calor creado a partir de la energía eléctrica, ya que el calor que se genera dañará el dispositivo si alcanza un cierto nivel. Esto es particularmente cierto para los hablantes.
Muchos factores intervienen en la determinación de la potencia nominal según la producción de calor. Estos incluyen la temperatura máxima a la que el dispositivo puede funcionar de forma segura y el rango de temperaturas en el que funcionará el dispositivo en condiciones normales. También se tiene en cuenta el método para enfriar el dispositivo. Por esta razón, un dispositivo puede tener una clasificación diferente para varios tipos de sistemas de refrigeración, como refrigeración por agua y refrigeración por aire.
Los dispositivos que convierten la electricidad en diversas formas, como transformadores, o que la mueven de un lugar a otro, como líneas de transmisión, también requieren una potencia nominal. En estos casos, la clasificación es una medida de la potencia máxima que puede moverse con seguridad a través del dispositivo. Al igual que con los dispositivos que disipan energía, aquellos que permiten el flujo de electricidad se dañarán si se usa demasiada energía.
El calor también es un factor clave para determinar la potencia nominal de dispositivos como transformadores. Sin embargo, la fórmula utilizada por los ingenieros para determinar la potencia nominal de este tipo de dispositivos es diferente a la utilizada para los que disipan la electricidad. Esto se debe a que la potencia que convierte el dispositivo no está directamente relacionada con la cantidad de calor disipado.