¿Qué es el sulfato de vanadilo?

El sulfato de vanadilo es un compuesto de vanadio, azufre y oxígeno con la fórmula química VOSO4. A presión atmosférica estándar (100 kilopascales o 1 bar), tiene un punto de fusión de 221 ° F (105 ° C) y es un sólido azul a temperatura ambiente. Puede imitar algunos de los efectos de la insulina. Es un ingrediente popular en los suplementos nutricionales, especialmente aquellos destinados a ayudar en el entrenamiento de fuerza, aunque su eficacia para ese propósito en humanos no ha sido validada científicamente.

Se produce comúnmente en el proceso de extracción de vanadio del medio ambiente. Es más comúnmente el resultado de la reacción del óxido de vanadio (V) (V2O5), también conocido como pentóxido de vanadio, con dióxido de azufre (S2O4), ácido sulfúrico (H2SO4) y agua (H2O). El sulfato de vanadilo es la forma en la que la persona promedio tiene más probabilidades de encontrar vanadio, pero rara vez se encuentra en la naturaleza.

El sulfato de vanadilo tiene efectos similares a los de la insulina y los estudios científicos han demostrado que puede mejorar la sensibilidad a la insulina en los diabéticos. Sin embargo, también causa problemas en el tracto gastrointestinal cuando las personas comienzan a tomarlo, lo que resulta en calambres, náuseas y diarrea que generalmente duran alrededor de una semana. Más en serio, los estudios en pacientes humanos indican que el sulfato de vanadilo disminuye los niveles de hemoglobina, posiblemente al interferir con la acumulación de hierro en los glóbulos rojos. Se desconocen los efectos a largo plazo en humanos, pero la investigación existente en humanos y animales sugiere que la acumulación de vanadio a largo plazo puede causar problemas de salud debido a su toxicidad en niveles altos.

Los suplementos nutricionales que contienen sulfato de vanadilo se comercializan comúnmente como una ayuda para el entrenamiento con pesas y el culturismo debido a la supuesta capacidad de la sustancia para mejorar la fuerza y ​​el desarrollo muscular. Esta idea se basa en las propiedades similares a la insulina del sulfato de vanadilo. La insulina suministra energía a las células al ayudar a que la glucosa pase a través de las membranas celulares hasta el interior de las células del cuerpo, donde la glucosa se metaboliza para producir energía. La insulina también ayuda a la entrada de enzimas que construyen y reparan las estructuras celulares y ayudan al crecimiento muscular. Por lo tanto, se ha propuesto que el sulfato de vanadilo podría complementar la insulina natural del cuerpo para aumentar estos efectos deseables.

Sin embargo, la investigación médica no ha apoyado esta idea. Cuando los músculos necesitan más energía durante un esfuerzo físico intenso, aumentan su ingesta de glucógeno volviéndose más sensibles a la insulina en lugar de aumentar los niveles de insulina en todo el cuerpo. Por lo tanto, aumentar artificialmente la cantidad de insulina o sustancias químicas que imitan la insulina en el torrente sanguíneo no tuvo los efectos útiles que se esperaban, y los sujetos de prueba que tomaron sulfato de vanadilo como complemento del entrenamiento de fuerza en pruebas científicas no mostraron ninguna mejora en el rendimiento en comparación con otros asuntos.