¿Qué es una Fumarola?

Una fumarola es un agujero en la corteza terrestre que expulsa gases. Las fumarolas se encuentran generalmente alrededor de áreas de actividad volcánica, aunque pueden aparecer en cualquier lugar. Si hay suficiente agua subterránea, el respiradero puede convertirse en una fuente termal, creando un suministro de agua caliente naturalmente burbujeante que es calentada por los gases que escapan. Históricamente, se ha creído que las aguas termales son beneficiosas para la salud humana, y las comunidades surgen alrededor de las fuentes para promover “tomar las aguas” de las fuentes.

A veces, las fumarolas se desarrollan durante períodos de mayor actividad geológica y, en otras ocasiones, pueden estar activas mientras un volcán cercano está inactivo. Las fumarolas pueden aparecer solas o en el campo, y también pueden cambiar de posición periódicamente. Los gases que escapan pueden ser bastante calientes y, a veces, peligrosos, por lo que es necesario que los investigadores que trabajan alrededor de fumarolas usen la protección adecuada.

En algunos casos, el respiradero puede existir durante siglos, con diferentes niveles de actividad. En otros casos, una fumarola puede durar solo unos días, como se ve cuando se forma un respiradero en un campo de lava fresca y la lava se endurece, sellando el respiradero. La composición de los gases de las fumarolas puede variar, dependiendo de la ubicación, y algunos están rodeados de cristales de material ventilado solidificado, como azufre; estos cristales pueden ser un signo revelador de que alguna vez existió una fumarola, incluso si un área ya no es geológicamente activa.

Si los gases de una fumarola son ricos en azufre, puede ser conocido como solfatara, después de la palabra italiana para azufre. Las fumarolas ricas en dióxido de carbono se conocen como mofettes. La actividad fumarólica a veces puede ser una señal de advertencia de actividad geológica, lo que hace que estas aberturas en la corteza terrestre sean un tema de interés para los investigadores y las personas que intentan crear pronósticos geológicos. Si la actividad aumenta o la composición de los gases cambia, puede indicar que se está produciendo una alteración dentro de la corteza terrestre y que puede ocurrir una erupción volcánica o un terremoto.

Las fumarolas a menudo están rodeadas por una nube de vapor. Esto ocurre cuando los gases calientes de la fumarola vaporizan el agua subterránea en el área, provocando la formación de vapor. A veces, el vapor tiene varios colores como resultado de las impurezas en los gases, mientras que en otras ocasiones puede ser completamente blanco. Las personas deben tener cuidado con el vapor porque hace mucho calor y puede causar quemaduras. También es aconsejable tener cuidado al caminar alrededor o sobre un campo de fumarolas porque puede haber puntos débiles en la corteza terrestre o erupciones inesperadas que podrían representar una amenaza para la seguridad.