El término facilitación social se refiere a una teoría psicológica de que las personas tienen más éxito en completar tareas sencillas y familiares si trabajan dentro de un grupo o frente a una audiencia. La teoría también establece que las personas tienen menos éxito en completar tareas complicadas y desconocidas en las mismas condiciones. Esta tendencia fue notada por primera vez a fines del siglo XIX por Norman Triplett y confirmada mediante la experimentación. Ha habido algunos refinamientos posteriores a su teoría que intentan explicar las razones del comportamiento observado.
La teoría de la facilitación social intenta identificar los efectos de un entorno social en el desempeño de las tareas de una persona. Cuando a una persona se le asigna una tarea familiar o sencilla para completar en un entorno social, como trabajar en grupo, la presencia de otros parece tener un efecto positivo y mejora el rendimiento. Este resultado positivo, llamado efecto de facilitación social, también ocurre si la persona tiene una audiencia mirando todo el tiempo o solo una parte. La promesa de que alguien se detenga para controlar al trabajador también mejora el rendimiento.
La teoría de la facilitación social identifica un cambio en el comportamiento cuando la tarea intentada es más complicada o desconocida. En estos casos, la presencia de otros, como observadores o quienes trabajan junto con la persona encargada de la tarea, en realidad tiene un efecto negativo. La persona en realidad se desempeñará peor con otras personas alrededor que sola.
Las tendencias conductuales incluidas en la teoría de la facilitación social fueron observadas y estudiadas por primera vez en la década de 1890 por un investigador psicológico llamado Norman Triplett. Primero notó el fenómeno entre los ciclistas y lo probó haciendo que los niños realizaran la sencilla tarea de enrollar el hilo con una caña de pescar y un carrete. Descubrió que cuando los niños trabajaban juntos, iban mucho más rápido que si cada uno completara la tarea solo. Durante las siguientes décadas, se descubrió que el efecto de facilitación social se produjo independientemente de la competencia, pero que en realidad perjudicaba el desempeño en tareas complejas.
En la década de 1960, un investigador llamado Robert Zaronc trató de explicar las diferencias en el desempeño proponiendo que otras personas cercanas causaban que una persona estuviera en un estado de excitación que aumentaba la capacidad de realizar acciones familiares. Teorizó que el estado de excitación mejoraba el rendimiento en tareas simples, pero no en las complicadas, porque las tareas difíciles requieren acciones desconocidas que son más difíciles de completar en el estado de excitación. En la década de 1980, Robert Baron sugirió que las diferencias podrían explicarse por el hecho de que la presencia de otros era una distracción excesiva durante las tareas difíciles. Actualmente, los psicólogos creen que una combinación de estos factores es realmente responsable de los efectos de facilitación social observados.