Propiedades como la resistencia y la durabilidad se utilizan para describir las características físicas y químicas de varios tipos de resinas. Las resinas son generalmente conocidas por tener una resistencia superior y una durabilidad excepcional en diversas condiciones ambientales y de laboratorio. Además, algunos tipos de resina pueden tener propiedades adhesivas y mecánicas variables. La resina sintética tiene propiedades similares a las de la resina natural, pero son químicamente diferentes.
Las aplicaciones de ingeniería usan resina química para producir un producto que es resistente tanto al impacto como a la fatiga. Otras propiedades importantes de la resina para fines de ingeniería y química incluyen la insolubilidad y la resistencia al fuego. Los productos de resina están diseñados para abarcar todas estas propiedades, porque los productos se someten a condiciones extremas en términos de abrasión por agua, cambios de temperatura o impacto directo. Algunas resinas químicas comunes incluyen polioximetileno, también conocido como acetal; policarbonato; y tetrafluoroetileno, también conocido como Teflon TFE.
Los productos fabricados con resinas químicas pueden incluir elementos de centrifugado, protectores de seguridad y elementos de filtro. Estos productos están diseñados para soportar temperaturas extremas y entornos químicos acuosos. El acetal es especialmente resistente a los disolventes orgánicos y puede estar reforzado con fibras de vidrio. El policarbonato es un tipo de termoplástico transparente que no es tóxico y es extremadamente rígido. Los productos de tetrafluoroetileno tienen una resistencia química superior.
Para los materiales compuestos, las propiedades adhesivas y mecánicas de la resina son considerablemente beneficiosas. La propiedad adhesiva se relaciona con la fuerza de unión y la propiedad mecánica se relaciona con la resistencia a la tracción y la rigidez, y ambas propiedades están directamente relacionadas. Una propiedad adhesiva reducida o insuficiente conduce a una propiedad mecánica reducida o insuficiente. Leves diferencias en la estructura química producen variaciones en estas propiedades. Ejemplos de resinas compuestas comunes son poliéster, éster de vinilo y epoxi.
La resina de poliéster tiene pocas propiedades adhesivas y mecánicas. La resina de éster de vinilo tiene más cualidades adhesivas y mecánicas que el poliéster. La resina epoxi se clasifica como la que tiene las mayores propiedades adhesivas y de resina mecánica de los tres ejemplos. Los productos laminados que requieren unión con fibra a menudo se fabrican con una resina epoxi.
Las resinas naturales como la savia de los árboles, el ámbar y el bálsamo provienen de fuentes orgánicas en la naturaleza. Estas secreciones de plantas o animales son insolubles en agua pero son solubles en algunos líquidos orgánicos. Tienen una resistencia, durabilidad, propiedades adhesivas y mecánicas notables, al igual que las resinas sintéticas. La savia de los árboles es un líquido viscoso secretado por los árboles, el ámbar se encuentra en las piedras fósiles y el bálsamo es una resina aromática totalmente natural; cada uno es químicamente diferente.
Se han fabricado resinas sintéticas para imitar las resinas naturales de muchas formas. Las propiedades adhesivas, mecánicas, de resistencia y durabilidad de la resina pueden ser similares en las resinas naturales y sintéticas, pero las principales diferencias se encuentran a nivel químico. Las diferencias estructurales a nivel químico hacen que todas y cada una de las resinas sean diferentes; sin embargo, todas las resinas se pueden comparar en términos de estas propiedades generales de la resina.