¿Cómo puedo tratar una cadera magullada?

Una cadera magullada es una lesión dolorosa que se puede tratar de diversas formas. Es importante intentar tratar el hematoma lo antes posible para evitar que se convierta en una lesión peor con el tiempo. Los remedios como el hielo, el calor, el descanso y el ejercicio pueden ayudar a que la cadera vuelva a la normalidad lo más rápido posible, dependiendo de la extensión de la lesión. En ciertos casos, es posible que se necesite ayuda profesional para determinar si la lesión es algo más que un hematoma en la cadera. Estas lesiones pueden ser peligrosas para los ancianos y a menudo ocurren durante la actividad deportiva.

Inmediatamente después de que ocurra la lesión, coloque hielo en la cadera magullada durante 15 minutos. Colocar una toalla debajo de la bolsa de hielo puede ayudar a prevenir quemaduras por hielo o demasiado entumecimiento en el área. Cuanto antes se coloque el hielo en la cadera después de que ocurra la lesión, mejor, ya que el hielo puede ayudar a evitar que el hematoma empeore.

Después de que la lesión se haya congelado, es importante que le dé tiempo para descansar, recuperarse y sanar. Esto significa que ninguna actividad que sea demasiado física hasta que la cadera magullada se sienta normal nuevamente. Aplicar un vendaje acolchado al hematoma puede ayudar a evitar que se golpee, lo que puede evitar que se cure correctamente. Si el hematoma es particularmente doloroso, podría ser necesario que la persona afectada dedique un tiempo de inactividad a recuperarse sin mucho movimiento.

Se puede aplicar calor durante el tiempo de descanso utilizando una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente. Esto no hace mucho para curar el hematoma, pero puede relajar temporalmente el área y ayudar a aliviar el dolor. Una vez que la cadera magullada comience a recuperarse, haga ejercicios para facilitar la curación, como acostarse boca arriba y tirar suavemente de la rodilla hacia el pecho. Otro ejercicio consiste en ponerse de pie y tirar de la rodilla con la cadera lesionada hacia el lado opuesto del pecho.

Si el hematoma causa un dolor excesivo o no se cura correctamente, puede ser necesario consultar a un médico acerca de la lesión. Podrá determinar si el hematoma es algo mayor. Una vez que el hematoma se cura hasta el punto que los ejercicios de estiramiento no duelen, la persona lesionada puede comenzar a caminar, correr o usar pesas livianas para ayudar a recuperar la fuerza en el área. Una vez que el hematoma haya sanado por completo, puede volver a sus actividades normales, como los deportes.