Una ureterostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una abertura en el abdomen, conocida como estoma, para permitir el drenaje de uno o ambos uréteres, los conductos que van desde los riñones hasta la vejiga. Este procedimiento puede ser necesario cuando se extrae la vejiga de un paciente para el tratamiento de una afección como el cáncer de vejiga o cuando la función de la vejiga de un paciente es muy deficiente. El paciente deberá usar una bolsa recolectora de orina, ya que los músculos que se usan para controlar la micción no están incluidos en la ureterostomía.
Antes de que se recomiende una ureterostomía, se revisa minuciosamente al paciente para ver si hay otras opciones de tratamiento disponibles o más adecuadas. Un urólogo puede participar junto con médicos como nefrólogos, que se especializan en el cuidado de los riñones. Si el equipo médico del paciente considera que este procedimiento es la mejor opción, puede brindarle al paciente información sobre qué esperar y cómo manejar el estoma una vez finalizado el procedimiento. Generalmente, los pacientes necesitarán ser hospitalizados inicialmente hasta que estén produciendo orina y parezcan estar libres de infecciones y otras complicaciones.
Esta cirugía se realiza mientras el paciente está bajo anestesia general y se considera una cirugía abdominal invasiva. Algunos procedimientos involucran solo un uréter, mientras que otros llevarán ambos a la pared abdominal. Cuando se mueven ambos, el cirujano puede elegir entre colocar un puerto de drenaje a cada lado del abdomen, llevarlos al mismo lado, o crear un único estoma y unir ambos uréteres. El procedimiento varía en duración, según la opción elegida y el nivel de salud general del paciente.
Los riesgos de una ureterostomía pueden incluir reacciones adversas a la anestesia, especialmente en pacientes con problemas de salud existentes que pueden no evolucionar bien bajo la anestesia, junto con el riesgo de infección en el sitio quirúrgico. Una vez que el paciente se recupera, es necesario cuidar el estoma y los pacientes que tratan el sitio quirúrgico con indiferencia o no prestan atención pueden desarrollar infecciones, lo que provoca enrojecimiento e irritación de la piel alrededor de la abertura.
A algunos pacientes les preocupa tener que usar una bolsa de recolección de orina después de un procedimiento como una ureterostomía. La tecnología detrás de estos procedimientos ha mejorado significativamente y los riesgos de fugas y otros problemas son mucho menores que antes. Mientras usa una bolsa, un paciente generalmente puede participar en niveles normales de actividad, y se pueden usar correas y bolsas especialmente diseñadas para pacientes preocupados por la actividad atlética vigorosa. El paciente puede vaciar y cambiar la bolsa de forma rápida y sencilla.