La hepatitis es un término médico que se utiliza para describir la inflamación del hígado. Esta inflamación puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen enfermedades naturales, consumo excesivo de alcohol o uso prolongado o excesivo de ciertos medicamentos o drogas. Los síntomas comunes de la hepatitis incluyen dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso. Hay varios tipos de hepatitis que requieren una variedad de medicamentos contra la hepatitis, incluidos los análogos de nucleótidos y los medicamentos con interferón. Los medicamentos a base de hierbas también existen e incluyen el cardo mariano, la verruga de San Juan y el ajo. Los tipos de medicamentos contra la hepatitis utilizados dependen de factores como el tipo de hepatitis presente, los síntomas específicos y la salud general del paciente.
Los interferones son medicamentos contra la hepatitis de uso común. Un interferón es un tipo de proteína que se encuentra naturalmente en el cuerpo humano. Los científicos han podido utilizar la tecnología del ADN para duplicar estas proteínas. Cuando los interferones se usan como medicamentos para la hepatitis, funcionan para estimular el sistema inmunológico, de modo que el cuerpo tenga más posibilidades de protegerse de daños adicionales, incluido el daño hepático. Es importante tener en cuenta que los interferones no atacan ni matan directamente a ningún invasor extraño, simplemente fortalecen las defensas naturales del propio cuerpo.
Los análogos de nucleótidos también se utilizan a menudo como medicamentos contra la hepatitis. Estos medicamentos actúan inhibiendo el crecimiento de células dañinas o anormales que pueden causar daño hepático. En muchos casos, estos medicamentos contra la hepatitis pueden detener la progresión del daño hepático y evitar que el paciente se enferme lo suficiente como para necesitar un trasplante de hígado.
Muchos pacientes prefieren considerar los medicamentos naturales contra la hepatitis. Si bien muchos suplementos a base de hierbas pueden ser útiles, no son adecuados para todas las personas. De hecho, algunos tratamientos a base de hierbas pueden interferir con ciertos medicamentos recetados. Por esta razón, el paciente siempre debe consultar a un médico antes de comenzar cualquier nuevo método de tratamiento. El médico puede ayudar a desarrollar un plan de tratamiento que sea más saludable para cada paciente.
Los estudios han demostrado que una combinación de ácido lipoico y selenio puede ser útil para tratar muchos tipos de hepatitis. También se cree que el cardo mariano es útil debido a sus propiedades antiinflamatorias. También se cree que el extracto de hoja de olivo y la hierba de San Juan poseen propiedades antiinflamatorias y, a menudo, se utilizan para ayudar a tratar los síntomas de la hepatitis. Además, la lecitina contiene una sustancia química conocida como fosfatidilcolina que se cree que ayuda a reducir los niveles de bilirrubina en pacientes con hepatitis, aunque la investigación clínica que respalda esta afirmación parece ser un poco débil. El ajo también es un popular tratamiento a base de hierbas para la hepatitis, ya que es ampliamente conocido por su capacidad para eliminar las toxinas del cuerpo.