La música terapéutica es el uso de los elementos curativos de la música y el sonido para crear un entorno propicio para la curación en entornos de atención médica. Numerosos estudios han confirmado los importantes beneficios que aporta la música a los bebés prematuros, a los pacientes con cáncer, a los pacientes antes y después de la cirugía ya los que padecen Alzheimer. Se ha descubierto que la música en vivo es más beneficiosa en la musicoterapia que la música grabada. Un número creciente de administradores de salud está reconociendo e invirtiendo en los beneficios de la música terapéutica.
El tipo de música terapéutica que se toque dependerá de las necesidades y circunstancias del paciente. Los músicos terapéuticos están capacitados para evaluar el comportamiento y la condición del paciente y qué tipo de comunicación puede recibir el paciente. Estudios bien documentados han demostrado la eficacia de la música terapéutica para regular los ritmos cardíacos y disminuir los niveles de dolor y ansiedad.
Cuando se puso música en vivo a los bebés prematuros, estos respondieron con una frecuencia cardíaca reducida y un sueño más profundo. Los pacientes de cirugía cardíaca en el primer día posoperatorio también respondieron con una frecuencia cardíaca disminuida y una presión arterial más baja. En otro estudio, se descubrió que tocar música de arpa junto a la cama de pacientes moribundos disminuye los niveles de agitación y vigilia y los ayuda al aliviar la lucha por recuperar el aliento.
La curación para los músicos terapéuticos no es solo un movimiento físico hacia la integridad, sino también mental, emocional y espiritual. La música se interpreta en vivo y se puede tocar o cantar dependiendo de la necesidad inmediata del paciente. Se dice que la terapia beneficia particularmente a quienes están en el proceso de dar a luz o morir, que son las transiciones de la vida, pero también tiene un efecto positivo en otras afecciones, incluidas las enfermedades, lesiones y enfermedades terminales o crónicas. Los músicos terapéuticos suelen trabajar junto a la cama del paciente en hospicios, hospitales, centros de tratamiento, hogares de ancianos e instalaciones de ancianos.
Para calificar como músico terapéutico, se debe completar un plan de estudios aprobado y un estudio independiente en un programa de capacitación acreditado. Además de ser un buen músico, los candidatos deben demostrar sensibilidad a las necesidades del paciente y demostrar que poseen las habilidades interpersonales adecuadas. El organismo rector en los EE. UU., La Junta Nacional de Normas para Músicos Terapéuticos, tiene como objetivo desarrollar y promover la profesión, así como certificar los programas de capacitación. Solo aquellos que han recibido la formación adecuada de alta calidad pueden llamarse a sí mismos músicos terapéuticos y estar calificados para tocar música terapéutica en entornos sanitarios.