Los tratamientos de dermatología facial incluyen dermoabrasión, peelings químicos, tratamientos de cabello y cuero cabelludo, aumento de labios, depilación no deseada, cirugía de párpados y liposucción. La mayoría de los tratamientos faciales tienen como objetivo reducir las arrugas, las cicatrices del acné y el acné activo. La electrólisis o los láseres pueden tratar el hirsutismo, que es el exceso de vello facial en las mujeres. Los tratamientos de inyección antiarrugas son un servicio adicional que realizan los dermatólogos.
Un tratamiento de dermatología facial bastante común es el peeling químico. Este tratamiento utiliza un ácido glicólico o alguna otra mezcla ácida para provocar la descamación de las capas superiores de la piel. Las exfoliaciones químicas pueden ayudar a reducir o eliminar las arrugas superficiales y algunos casos de acné. Las cicatrices de acné leves a moderadas también se pueden reducir con una exfoliación química.
Es posible que se requieran tratamientos repetidos para lograr los resultados que el paciente desea ver. Las exfoliaciones químicas pueden causar cierta irritación y enrojecimiento de la piel. Los tratamientos no suelen requerir ningún tipo de anestesia o adormecimiento y son relativamente rápidos de administrar.
Otro tratamiento de dermatología facial que los pacientes suelen buscar para reducir las arrugas y el acné es la dermoabrasión. Algunos de estos tratamientos pueden ser bastante intrusivos, dependiendo de la gravedad del daño cutáneo. El adormecimiento y la anestesia se utilizan normalmente con la dermoabrasión, ya que se eliminan los niveles más profundos de la piel. Se utiliza un cepillo áspero o una navaja para quitar la piel y reducir la apariencia de arrugas o cicatrices profundas del acné.
La dermoabrasión también se puede utilizar para renovar la piel y darle un aspecto más refinado. Si bien no reducirá el tamaño de los poros ni eliminará la piel grasa, puede ayudar a la piel a deshacerse de los poros obstruidos debido a un desprendimiento anormal. El tratamiento de dermatología facial no necesariamente eliminará el acné, pero sí ayudará a reducirlo.
Algunas personas visitan a un dermatólogo para tratar el cabello que se adelgaza o retrocede. Si bien este tipo de tratamiento está más dirigido al cuero cabelludo, se considera un tratamiento de dermatología facial ya que la línea del cabello se superpone al área facial. Se pueden usar extensiones y trasplantes de cabello si los medicamentos para el crecimiento del cabello no funcionan.
Los dermatólogos también administran inyecciones faciales, incluidos rellenos, reductores de arrugas y grasa. Los rellenos pueden usarse para dar volumen a los labios, áreas de piel flácidas o para reducir la apariencia de cicatrices severas de acné. La grasa extraída de otras partes del cuerpo mediante liposucción también puede inyectarse en áreas faciales por estas razones.
El vello facial no deseado puede tratarse mediante electrólisis, láseres o cremas depilatorias recetadas. La electrólisis y los láseres ayudan a matar la raíz del cabello con el tiempo. Suelen ser necesarios varios tratamientos. Las cremas depilatorias son menos intrusivas, pero también matan las enzimas que contribuyen al crecimiento del cabello.