Los pros y los contras de usar pastillas de morfina varían en cada caso. El propósito principal de la morfina es aliviar el dolor. Este medicamento tiene muchos efectos negativos potenciales, por lo que se prescribe solo cuando la necesidad de aliviar el dolor supera los posibles inconvenientes. Algunas de estas desventajas incluyen síntomas físicos, como problemas de estómago y para dormir, ansiedad o la posibilidad de una reacción adversa debido a alergias o una condición preexistente. Por último, una de las principales preocupaciones de la morfina es que es muy adictiva.
El principal efecto positivo de las pastillas de morfina es el alivio del dolor. La morfina es un tipo de analgésico narcótico y su propósito principal es adormecer los receptores del dolor en el cerebro. Generalmente se usa para tratar el dolor moderado a intenso. Debido a la naturaleza altamente adictiva de los narcóticos, la mayoría de los médicos tratan de limitar la prescripción de morfina al período de tiempo más corto. La excepción es para los cuidados paliativos, que son un alivio del dolor para las personas que están muriendo, cuando la adicción no es un problema.
Otro efecto positivo de tomar pastillas de morfina es un estado de euforia inducido. A menudo se describe como una sensación agradable inusual. La definición médica de este estado es un estado mental y emocional que produce una profunda sensación de bienestar. La euforia es casi siempre inducida químicamente, pero estados similares se producen naturalmente durante el orgasmo, los rituales espirituales y la actividad atlética.
Las pastillas de morfina pueden causar algunos efectos secundarios físicos incómodos. Estos efectos pueden incluir estreñimiento, náuseas o pérdida del apetito. Los problemas para dormir, los problemas de memoria y la ansiedad también son efectos secundarios comunes de la morfina. Estos efectos secundarios son comunes, aunque algunas personas toleran muy bien la morfina y no presentan ningún efecto secundario.
Otra desventaja de usar pastillas de morfina es que es tóxico cuando se combina con alcohol. Pueden ocurrir problemas de salud graves, incluida la muerte, al mezclar morfina y alcohol. Mientras toma morfina, una persona debe tener cuidado de revisar las etiquetas de todos los alimentos y bebidas para evitar el consumo accidental de alcohol mientras la morfina está en el sistema.
Las píldoras de morfina causarán una reacción alérgica en personas alérgicas a los medicamentos narcóticos. Una persona que ha experimentado una reacción alérgica a otros narcóticos, incluida la metadona, la codeína o la vicodina, debe mantenerse alejada de la morfina. También puede causar problemas de salud adicionales en personas con trastornos respiratorios, trastornos de las glándulas y enfermedad hepática o renal.
Otra desventaja de las pastillas de morfina es que son dañinas durante el embarazo. La morfina puede dañar al feto. Puede causar problemas de desarrollo. Si se toma morfina durante el embarazo, es posible que el bebé nazca con una adicción o síntomas de abstinencia. Este medicamento también debe evitarse durante la lactancia, ya que puede transmitirse al bebé a través de la leche materna y causar daño.
Un aspecto negativo de las pastillas de morfina es que pueden convertirse en hábito. La morfina no se recomienda para personas con antecedentes de problemas de abuso de sustancias. Esto es especialmente cierto cuando se toma morfina para aliviar el dolor a largo plazo. Es posible que el médico que prescribe desee retirar gradualmente al paciente de la morfina para evitar la abstinencia.