¿Qué es la moldura de corona?

Las molduras de techo son un tipo de moldura decorativa que se usa típicamente para revestir el área donde el techo de una casa se encuentra con la pared. Originalmente se usó a finales del Renacimiento, cuando se usó para cubrir imperfecciones en esta área. Si bien esta moldura todavía se puede usar para ese propósito en la actualidad, se instala principalmente para agregar un toque de clase y estilo a una habitación.

Esta moldura se puede comprar en casi cualquier tienda de mejoras para el hogar en una amplia gama de tamaños y diseños. Puede ser simple o puede contener diseños intrincados, con líneas abstractas e imágenes de hojas y otras partes de plantas que son las más comunes. Además, un propietario puede optar por tener molduras de techo hechas a medida para la habitación.

Las molduras de corona se pueden fabricar con una variedad de materiales. Las molduras hechas de maderas blandas como álamo, pino y abeto están comúnmente disponibles. Este tipo es relativamente económico y fácil de cortar. Las maderas duras, como el roble, son un poco más caras de comprar.

Otros materiales, como el tablero de fibra de densidad media (MDF) y la espuma de poliuretano de alta densidad, se utilizan para crear molduras de corona y son fáciles de pintar. El MDF puede ser un poco difícil de instalar porque es bastante pesado, mientras que la espuma es liviana y se adhiere con adhesivo en lugar de clavos. La espuma también es ventajosa porque no se hincha ni encoge como la madera.

El diseño, el tamaño y los materiales utilizados para las molduras de techo en una habitación en particular dependen en gran medida de si se pintará y teñirá o no. También depende del presupuesto del propietario, ya que algunos estilos pueden ser bastante costosos. Independientemente del tipo seleccionado, instalarlo en un hogar es una tarea algo sencilla. El aspecto más complicado de la instalación es conseguir los cortes correctos para que las piezas encajen correctamente entre sí a lo largo de la pared y el techo. Después de lograr los cortes correctos, la moldura simplemente se clava en su lugar y se pinta o se tiñe para que coincida con la decoración.