Un cable de sujeción es una abrazadera estabilizadora que se usa para asegurar o estabilizar un letrero o estructura. Puede estar hecho de cuerda, alambre o cable. Un extremo del cable está unido a la estructura o letrero y el otro extremo está anclado a una distancia a un objeto de tierra estable mediante tensión. Estos cables se utilizan comúnmente para reforzar carpas, mástiles de barcos y de radio, postes de servicios públicos, turbinas eólicas, toldos o marquesinas.
Para permitir que la tensión de varios cables de sujeción compense la tensión de otros y proporcione un soporte óptimo, con frecuencia se encuentran igualmente espaciados alrededor de la estructura. Esta configuración puede ser tríos, pares de pares u otros conjuntos apropiados para la estructura que se está asegurando. Un ejemplo de una configuración de trío que alguna vez fue común sería una antena de televisión de techo residencial asegurada por tres cables espaciados uniformemente.
Los postes de servicios eléctricos son buenos ejemplos de estructuras más cortas y fuertes que solo necesitan un solo cable de sujeción para estabilizarse contra la tracción de los cables eléctricos conectados a ellos. Algunos cables están en estructuras tan altas que se deben colocar marcadores de seguridad de la aeronave para garantizar su visibilidad. Otro uso común es en un velero, donde se usa una cuerda para controlar el extremo de un mástil o tangón. Dependiendo de la embarcación, es posible que se necesiten una o más cuerdas de sujeción para la estabilidad.
Las antenas de mástil son las estructuras más comunes que utilizan regularmente cables de sujeción para la estabilidad. El material utilizado para un cable de sujeción es importante cuando se trata de una antena de mástil, ya que el metal u otra sustancia altamente conductora y la longitud del cable pueden influir en gran medida en los patrones de la señal de radiación. También pueden obstruir las señales en el suelo si están muy cerca del sitio.
Para evitar interferencias, en el pasado se usaban aisladores de porcelana como divisores en el cable de sujeción si se usaba junto con una antena de mástil. Los aisladores evitaron el desarrollo de grandes bolsas de electricidad estática que podrían causar descargas peligrosas. Era necesario un cuidadoso mantenimiento de estos aisladores para evitar que el mástil colapsara.
En los últimos años, muchas antenas de mástil se fabrican con aisladores ya instalados y conectados a tierra con bobinas en el suelo. Esto evita que el cable de sujeción interfiera con los patrones de radiación. También hace que el mantenimiento de la estructura sea más fácil y seguro.
Una alternativa al cable de sujeción de acero que se usa comúnmente en las antenas de mástil es un cable hecho de polímeros o plásticos no conductores. Esta opción alivia la interferencia causada por los cables de acero. Sin embargo, no es una opción popular en la mayoría de los casos, ya que los polímeros no resisten muy bien el clima y deben reemplazarse regularmente.