¿Qué es E-Venge?

La venganza puede ser un plato que se sirve mejor frío, pero en estos días también puede ser un plato que se sirve mejor de forma anónima y electrónica. La universalidad y la gratificación instantánea de Internet ha dado lugar a una forma de venganza electrónica conocida como e-venganza. E-venge puede tomar muchas formas, pero comúnmente implica la carga de videos o fotografías vergonzosas, la exposición pública en las redes sociales y / o la difusión de correos electrónicos u otras comunicaciones incriminatorias.

Usar Internet u otros medios electrónicos para vengarse personal no es un concepto nuevo, pero E-venge se ha vuelto aún más fácil de lograr con la llegada de los sitios web de redes sociales y los servicios de alojamiento de videos. Un video vergonzoso o humillante en el que aparece un cónyuge infiel, por ejemplo, puede subirse literalmente a un sitio de alojamiento al estilo de YouTube en cuestión de minutos. Un correo electrónico masivo que detalla el comportamiento poco ético de una persona se puede redactar y enviar directamente a cientos de suscriptores de Internet al instante.

La e-venganza puede estar motivada por eventos del mundo real, como en el caso de un cónyuge infiel o un jefe abusivo, o puede desencadenarse por encuentros en línea con ciberacosadores o discusiones acaloradas conocidas como guerras de fuego. El objetivo principal de muchos esfuerzos de e-venganza es atraer la atención del público a la situación y, con suerte, ejercer presión social sobre el delincuente. En realidad, hay sitios web completos dedicados a informar sobre padres inactivos o parejas románticas infieles.

Aunque muchas personas pueden tener ganas de buscar venganza electrónica, las reglas estándar de enfrentamiento aún se aplican. El anonimato proporcionado por muchos grupos de discusión de Internet o redes sociales no siempre protege a los carteles de la responsabilidad legal. Si un video muestra a un cónyuge infiel y un cómplice identificable, por ejemplo, esa otra parte puede presentar una demanda por invasión de la privacidad.
Las leyes de difamación y difamación también pueden aplicarse cuando se trata de venganza electrónica, por lo que cualquier acusación de irregularidad debe ser verdadera y verificable.

Como ocurre con muchos actos de venganza, a veces es preferible el pensamiento a la acción.
Una de las dificultades para vengarse de un ciberacoso o un cónyuge infiel es la casi permanencia del acto. No siempre es fácil quitar el timbre, y eliminar los materiales electrónicos de la vista del público puede ser problemático. Otros pueden hacer copias de los videos o correos electrónicos cargados y continuar publicándolos durante años después del hecho. Si bien los pensamientos de e-venganza pueden hacer maravillas en la autoestima y el sentido de empoderamiento de una víctima, en realidad, cometer un acto de e-venganza debe recibir una cuidadosa consideración de antemano.