El modelo de competencia es una teoría que busca explicar cómo los individuos aprenden y procesan el lenguaje. El resultado de la competencia entre varios procesos de pensamiento sirve como piedra angular de esta teoría. Se dice que la mente compara varios componentes diferentes de una oración como un medio para el desarrollo del lenguaje, por ejemplo. Como forma de explicar su teoría, los creadores Brian MacWhinney y Elizabeth Bates introdujeron varios tipos de escalas para ilustrar el modelo de competencia.
La estadística y la probabilidad son fuerzas importantes en el modelo de competencia. Ciertos factores afectan la forma en que un oyente procesa una oración, hasta el final que la oración puede tener varias interpretaciones posibles. A medida que la mente procesa una oración o frase, calcula rápidamente estas diferentes probabilidades, a menudo basadas en experiencias pasadas con construcciones de oraciones similares y las reglas gramaticales que se enseñan para un idioma determinado. La mente se asienta sobre la interpretación con la mayor idoneidad para una situación dada.
Cada idioma puede tener un conjunto diferente de probabilidades para la misma oración o sentimiento según las reglas desarrolladas de cada idioma. Varios aspectos lingüísticos, como el orden de las palabras o los sonidos, establecen las probabilidades y posibilidades ponderadas de interpretar una oración. Dado que varios idiomas otorgan niveles divergentes de importancia a cada concepto lingüístico, es probable que las probabilidades generales de cada resultado interpretativo potencial sean bastante contrastantes entre los idiomas. La adquisición del lenguaje en el modelo de competencia comienza cuando estas probabilidades en competencia se activan mediante señales y memoria.
El modelo de competencia describe varios niveles o escalas en las que se interpreta el lenguaje. Las escalas sincrónicas detallan los componentes básicos de las palabras que pueden dar lugar a competencia: sonidos y patrones de ubicación, por ejemplo. Cuando los aspectos de la morfología, la sintaxis y otras áreas gramaticales comienzan a entrelazarse e interconectarse de formas más complejas, se utiliza la escala ontogénica de competencia. En contraste, la escala filogenética considera los aspectos sociales del lenguaje, examinando cómo se desarrolló el lenguaje como una herramienta para que los individuos compitan en jerarquías sociales y culturales.
En esencia, los procesos de pensamiento complejos actúan sobre un entorno complejo en el modelo de competencia. El modelo de competencias es diferente a las teorías nativistas que ponen más énfasis en los procesos genéticos innatos o las teorías empíricas que valoran las influencias ambientales como la enseñanza. Más bien, el modelo de competencia ve el proceso de comprensión del lenguaje como algo así como un sofisticado programa de computadora. El cerebro recopila información que aparentemente no tiene sentido para él y le da significado a esa información a través de un proceso de cálculos cognitivos.