El término “patas arriba” para describir una situación de desorden o confusión se ha utilizado desde 1530, y en realidad tiene orígenes bastante mundanos, a pesar de que suena peculiar a los oídos modernos. En pocas palabras, «turvy» es una corrupción de terve, una palabra del inglés medio que significa «anular», por lo que la frase probablemente era originalmente algo parecido a «top turvy», y el extra «-sy» se agregó mediante reduplicación. , un fenómeno lingüístico en el que los sonidos se repiten para enfatizar.
Originalmente, esta frase probablemente estaba destinada a usarse simplemente para describir algo que estaba al revés. Con el tiempo, se empezó a utilizar para referirse a situaciones caóticas, confusas o desordenadas, en las que las personas pueden sentirse patas arriba debido a su confusión. Hoy en día, el término se puede usar tanto para referirse a un estado físico de estar boca abajo, como en «el gato está patas arriba en la alfombra», o un estado de caos, como «las cosas están patas arriba detrás del escenario».
Entender una situación al revés puede requerir cierta habilidad y, a veces, ayuda a distanciarse de la situación, ya que es más fácil ver lo que está sucediendo desde la distancia. Algunas personas realmente prosperan en tales entornos, ya sea ignorando el caos o trabajando para mitigarlo. La capacidad para hacer frente a situaciones caóticas o confusas puede ser un activo de carácter en muchas industrias, aunque generalmente se describe como «pensar en sus pies» o «multitarea».
En lugar de describir algo como al revés, las personas también pueden decir que es caótico, confuso, desordenado, desordenado, desordenado o invertido, según la compañía y el gusto personal. Como regla general, este término se usa coloquialmente en inglés hablado y no aparece en inglés formal escrito.
La repetición, como la que se encuentra en frases como «patas arriba», es muy común en la jerga en muchos idiomas, no solo en inglés. Por lo general, implica repetir parte de una palabra para crear una frase rítmica o con rima, a menudo convirtiendo la frase en una tontería en el sentido literal, aunque tiene sentido en el contexto. Algunos otros ejemplos de reduplicación incluyen: hanky panky, hob nob, helter skelter, nitty gritty y willy nilly. El uso de frases que riman tontas puede tener tanto que ver con disfrutar de juegos de palabras como con crear una jerga distintiva que también sea fácil de decir.