¿Cuál es la conexión entre la pragmática y el discurso?

En el lenguaje, la pragmática y el discurso están estrechamente relacionados. El discurso es el método, ya sea escrito o verbal, mediante el cual una idea se comunica de manera ordenada y comprensible. Utilizado como verbo, el discurso se refiere al intercambio de ideas o información a través de la conversación. Comparativamente, la pragmática implica el uso del lenguaje para satisfacer necesidades específicas o para un propósito predeterminado. Como tal, la pragmática y el discurso están relacionados en el sentido de que la pragmática es el medio por el cual se logra el propósito del discurso.

Tanto la pragmática como el discurso involucran conceptos mucho más profundos que las meras definiciones de palabras y la estructura de la oración. A diferencia de la gramática, que involucra las reglas que gobiernan la estructura apropiada del lenguaje, la pragmática y el discurso se enfocan en el significado del lenguaje hablado o escrito. Ya sea que cuente, explique, instruya o solicite, un orador o escritor tiene el propósito de comunicarse. La forma en que un hablante o escritor construye oraciones para cumplir con el propósito previsto implica tanto la pragmática como el discurso.

Por ejemplo, hay varias formas de advertir a una persona sobre el riesgo de quemaduras asociadas con una superficie caliente. El proceso de explicación del concepto debe seguir un orden lógico para ser entendido por los oyentes. Un hablante puede cambiar la redacción de tales explicaciones, dependiendo de la edad y la capacidad de desarrollo de los oyentes. Determinar el orden de la explicación es discurso, mientras que determinar cómo redactar la explicación para diferentes audiencias es pragmático.

La pragmática y el discurso van de la mano con el contexto. Cambiar el lenguaje utilizado para una audiencia es una parte integral de la pragmática, pero puede afectar fácilmente las pistas del contexto y, por lo tanto, afectar el discurso. Las oraciones cambiadas demasiado o sacadas de contexto pierden la capacidad de promover una conversación. Sin la información necesaria antes o después de una oración en particular, su significado se puede perder fácilmente. Tales omisiones afectan la cohesión de una conversación o texto, lo que dificulta mantener un entendimiento común.

Asimismo, el incumplimiento de las reglas sociales de la pragmática puede afectar drásticamente el discurso. Aunque no son necesariamente reglas en el mismo sentido que la gramática, las reglas de la pragmática incluyen conceptos tales como dar tiempo tanto al hablante como al oyente para expresar ideas, expandir o reformular ideas para incrementar la comprensión, o elegir palabras que se ajusten mejor al propósito del hablante. Si un orador solicita algo, por ejemplo, una mala elección de palabras puede hacer que la solicitud suene más como una demanda. Alternativamente, una estructura de oración compleja o una explicación demasiado larga pueden socavar el propósito del discurso al hacer imposible que los oyentes o lectores lo sigan.