¿Qué es el fraude legal?

El fraude legal implica engañar intencionalmente a alguien para que crea una falsedad para beneficio personal. El perpetrador hace declaraciones falsas u oculta información pertinente con el propósito de persuadir a otra persona para que realice una acción en particular. Al confiar en la persona deshonesta, el individuo manipulado sufre daños o lesiones. El demandante cuya demanda afirma que fue defraudado debe probar un cierto conjunto de hechos para que un tribunal lo juzgue a su favor.

El fraude puede ocurrir de varias formas, incluso durante una transacción cara a cara, por correo, por teléfono o en Internet, y tanto las personas como las empresas pueden ser víctimas de fraude legal. Las víctimas de fraude legal tienen derecho a solicitar una indemnización a través de un tribunal de justicia. El tribunal generalmente espera que la parte lesionada verifique las reclamaciones por daños y también puede otorgar daños punitivos además del reembolso de las pérdidas financieras reales.

Durante un juicio por fraude legal, el demandante debe probar la tergiversación de los hechos ante el tribunal. La ley no considera que el comportamiento sea fraudulento cuando las acciones, basadas en una corazonada, predicción u opinión de otro, no dan como resultado el resultado esperado. El demandante debe demostrar que ignoraba por completo la información falsa y debe explicar por qué el acusado recibió la confianza equivocada de esta persona. El tribunal generalmente espera que el demandante explique por qué se basó en la información del acusado. También se debe presentar evidencia de daños o lesiones directamente relacionados con el fraude.

El demandante también debe demostrar que el acusado estaba al tanto de la falsedad o la información errónea y que el acusado tergiversó una situación intencionalmente como un medio para dirigir al individuo desprevenido hacia un resultado planificado de antemano. A veces, una persona puede haber cometido involuntariamente un acto fraudulento. Esto se denomina fraude constructivo y puede ocurrir cuando una persona no cumple con un deber legal. Los testigos o patrones de comportamiento repetitivo pueden ser útiles para corroborar el fraude legal.

Los tribunales reconocen más fácilmente el fraude legal si el acusado ocupaba un cargo en el que se esperaba una mayor cantidad de conocimiento sobre una situación. Los consumidores con frecuencia depositan su confianza en una variedad de personas que se espera que estén educadas o capacitadas en una profesión en particular. Estas personas incluyen abogados, proveedores de atención médica, reparadores y maestros.