Un drenaje de zanja es un drenaje que se hace al hundir una zanja en el suelo para recoger el agua y la escorrentía para que pueda ser desviado a otros lugares. Los desagües de zanja se encuentran entre los desagües más básicos y antiguos, y se pueden utilizar en una amplia variedad de aplicaciones. También son muy fáciles de instalar, lo que puede convertirlos en buenas opciones para hacer frente a los problemas de drenaje a corto plazo.
En su forma más básica, un drenaje de zanja se hace cavando una zanja en un área donde el suelo se inclina hacia abajo. La pendiente descendente del suelo hará que el agua fluya en la dirección del desagüe, mientras que la zanja recogerá el agua. Algunos desagües de zanja están equipados con rejillas que están diseñadas para mantener los desechos grandes fuera del drenaje para que permanezcan limpios en condiciones climáticas adversas, aunque las rejillas deberán limpiarse periódicamente.
Las zanjas en las carreteras son un ejemplo común de desagües de zanjas. En este caso, el camino se construye con una superficie inclinada que favorece que el camino arroje agua, con las zanjas atrapando el agua para que no pueda subir e inundar el camino. Las acequias, a su vez, mueven el agua a un lago u otro cuerpo de agua, donde puede descargarse. Las zanjas también se pueden combinar con alcantarillas, que corren por debajo de las carreteras que se cruzan.
En una versión del drenaje de trinchera conocida como drenaje francés, se monta una tubería perforada en el fondo del drenaje y el drenaje se llena con arena o grava. El agua se filtra hasta el fondo de la zanja, donde fluye hacia la tubería para su eliminación, con la grava actuando como filtro. Una de las principales ventajas de los desagües franceses es que una vez instalados, no interrumpen una superficie como un césped o un camino, a diferencia de las zanjas, que crearán divots distintivos.
Los desagües de zanja también se pueden utilizar para el riego, cerrando o abriendo compuertas de esclusa según sea necesario para mover el agua alrededor de un sistema de drenaje de zanja. Este tosco método de riego se ha utilizado durante miles de años, por lo que es una de las herramientas agrícolas más antiguas del libro. Un sistema de drenaje de trinchera que se conecta con un arroyo o lago puede aumentar en gran medida la cantidad de tierra cultivable en una región determinada, lo que permite a las personas expandir sus granjas y ciudades.