Una bolsa periodontal es un espacio inusualmente profundo en el espacio entre las encías circundantes, llamado surco gingival. Cuando la profundidad del surco excede los 0.118 pulgadas (3 mm), el cepillado regular no puede eliminar de manera efectiva los desechos del área. En este punto, es necesaria una intervención dental para limpiar a fondo el área. Si no se atiende un surco gingival profundo, la acumulación de detritos podría provocar un diente debilitado debido al aflojamiento de las fibras de unión que mantienen los dientes en su lugar.
Si las fibras de unión no se han debilitado debido a un surco más profundo, la acumulación periodontal se denomina bolsa gingival. Este bolsillo se puede revertir cambiando los hábitos básicos de higiene bucal. Si las fibras de unión se han dañado como resultado de una bolsa gingival más profunda, entonces el área se denomina bolsa periodontal.
Estos bolsillos se descubren durante un examen dental, cuando se palpa el área. Dado que las encías en un bolsillo son extremadamente sensibles, la menor cantidad de sondas producirá inflamación y sangrado. Esta condición debe ser atendida de inmediato para eliminar cualquier bacteria que pueda causar una infección.
Eliminar los escombros y las bacterias de este espacio requiere varios pasos. Los profesionales dentales primero usan técnicas de raspado y desbridamiento para eliminar la mayor cantidad de bacterias posible. Si la eliminación de los desechos no es posible sin cirugía, un profesional dental puede optar por realizar un alisado radicular, que implica eliminar las bacterias mecánicamente. Este procedimiento a menudo requiere múltiples visitas al dentista y los pacientes pueden recibir anestesia local. En ocasiones, la oclusión de un paciente (la forma en que los dientes encajan cuando están cerrados) también puede ajustarse. Después de la eliminación exitosa de las bacterias, los pacientes deben seguir una estricta rutina de limpieza dental.
Los pacientes que han sido tratados por bolsas periodontales deben visitar a un dentista cada tres meses para limpiar a fondo el área afectada y asegurarse de que el área no se vuelva a poblar con bacterias. Además, se debe ajustar una rutina de cepillado regular para evitar problemas adicionales.
Si no se adopta un régimen dental eficaz, los pacientes corren el riesgo de una mayor infección y el desarrollo de más bolsas periodontales, lo que requerirá sondaje, cirugía y limpieza adicionales. Para evitar la formación de cualquier tipo de bacteria bucal, se recomienda realizar revisiones dentales periódicas. En la mayoría de los casos, se puede evitar la acumulación de bacterias orales si se detecta de manera oportuna.
Existen algunos remedios caseros que eliminarán de manera efectiva algunas bacterias de las áreas de bolsillo infectadas, aunque estas soluciones homeopáticas no pueden eliminar las formaciones de cálculo, lo que hace que estas soluciones sean de corta duración.