Un análisis de orina es un examen de rutina que su médico puede ordenar como parte de un examen físico o como prueba para diagnosticar ciertas enfermedades. En algunas enfermedades, como la diabetes o la insuficiencia renal, ciertas sustancias aparecen en la orina mucho antes de que los pacientes presenten síntomas. Interpretar los resultados de su análisis de orina implica observar los niveles de las sustancias que se encuentran en la orina y compararlos con los niveles promedio encontrados en la de un individuo sano.
Cuando los técnicos de laboratorio reciben muestras de orina para su análisis, comienzan por observar el color y la claridad de las muestras. Si bien la orina saludable suele ser de color amarillo muy pálido o incolora, los alimentos y otros medicamentos pueden alterar su color. Si la orina aparece turbia en los resultados del análisis de orina, puede indicar la presencia de bacterias o glóbulos blancos. Los técnicos utilizan el color y la claridad como guía para ayudar a determinar si se necesitan pruebas adicionales.
La lista de sustancias que se encuentran en su orina puede decirle mucho sobre su cuerpo. La orina sana se compone principalmente de urea, cloruro, sodio, potasio y creatinina, en ese orden. No debe contener proteínas, cetonas, glóbulos blancos o cantidades mensurables de nitrato. Si los resultados de su análisis de orina muestran alguna de estas sustancias, su médico puede ordenar pruebas adicionales para determinar su causa exacta. Por lo general, la orina saludable no contiene glucosa, excepto ocasionalmente durante el embarazo, y su presencia es un fuerte indicador de diabetes.
Los resultados de su análisis de orina mostrarán la gravedad específica de su orina, que utiliza una escala especial llamada refractómetro calibrado para medir la cantidad de materiales disueltos en su orina. Los resultados normales oscilan entre 1.010 y 1.020 en la escala. Los números más bajos pueden indicar sobrehidratación o problemas renales. La deshidratación, las infecciones o el exceso de sal en su dieta pueden causar un aumento de las cifras.
Un análisis de orina también mide el equilibrio del pH de la orina para determinar su acidez. La orina sana oscila entre 6.5 y 7.25 en la escala ácido-base. Un nivel bajo de pH en los resultados de su análisis de orina indica que la orina es más ácida de lo normal, lo que puede ser el resultado de comer alimentos ácidos y picantes. Un alto equilibrio del pH puede deberse a la ingesta de antiácidos, pero también puede indicar una mayor susceptibilidad a las infecciones.
La orina sana es estéril, lo que significa que no contiene bacterias ni microorganismos. Si se sospecha una infección, los técnicos de laboratorio examinan la orina con un microscopio. La presencia de cualquier bacteria en los resultados de su análisis de orina generalmente indica una infección. En las mujeres, las bacterias de la vagina pueden llegar a una muestra de orina si no se toman las medidas necesarias para garantizar una muestra limpia.
Por lo general, su médico revisará cualquier resultado anormal del análisis de orina durante una visita de seguimiento. Si nota alguna anomalía que cree que su médico pasó por alto, o si tiene preguntas adicionales, asegúrese de hablar con su médico al respecto. Es importante recordar, pensó, que los resultados anormales no siempre indican la presencia de una enfermedad. Muchos factores pueden interferir con la prueba, incluido el uso de hierbas y medicamentos o el consumo de ciertos alimentos y bebidas antes de la prueba.