?Qu? es la corteza orbitofrontal?

La corteza orbitofrontal es la parte m?s peque?a del l?bulo frontal del cerebro. Ubicada dentro de la cavidad craneal directamente detr?s de los ojos, esta regi?n de la corteza prefrontal est? involucrada en una gran parte del proceso de toma de decisiones. Parte de esta estructura cerebral desempe?a un papel en la creaci?n de sensaciones placenteras o desagradables evocadas por muchos sabores y olores. Durante las pruebas que miden la actividad cerebral, se ve que es muy activo en todas las tareas que implican aprender nueva informaci?n.

Las diferentes partes de la corteza orbitofrontal controlan varios aspectos del aprendizaje y el comportamiento. La parte medial, o centro de esta estructura cerebral, ayuda al cerebro a procesar el aspecto de recompensa del refuerzo del comportamiento. Las porciones laterales o laterales ayudan al cerebro a procesar el valor de castigo de las acciones. Las interacciones entre los procesadores de recompensa y castigo en la corteza orbitofrontal son un factor importante en la capacidad de una persona para aprender de los errores y cambiar los patrones de comportamiento destructivo.

Dentro de la corteza orbitofrontal, las emociones y el proceso de pensamiento se combinan para influir en las decisiones diarias que toma una persona. El da?o causado por una lesi?n o por el crecimiento de una lesi?n puede causar cambios en el comportamiento de una persona. Los patrones de comportamiento pueden cambiar debido al impacto significativo que la corteza tiene en la valoraci?n de acciones, objetos o personas. La corteza orbitofrontal tambi?n est? involucrada en muchos de los procesos cerebrales que existen en las mentes de las personas con adicciones, incluidos los antojos por la sustancia o actividad no saludable.

Hist?ricamente, el tratamiento de los trastornos de la personalidad y la psicosis implicaba la escisi?n quir?rgica de porciones de la corteza orbitofrontal. El procedimiento, llamado lobotom?a frontal, se us? cuando fallaron otros m?todos de tratamiento. Las personas que se sometieron a una lobotom?a frontal a menudo informaron sentirse emocionalmente planas despu?s de la operaci?n, sin embargo, la ausencia posquir?rgica de patrones de comportamiento disruptivos y una reducci?n en los s?ntomas de la psicosis a menudo validaron la cirug?a cerebral invasiva.

Otra parte de la corteza orbitofrontal juega un papel en la formaci?n de las preferencias alimentarias. El sabor de los alimentos puede causar una respuesta placentera o una sensaci?n desagradable que se origina en la corteza. Incluso la informaci?n sensorial relacionada con la textura de un alimento se transmite a trav?s de ella. La decisi?n de consumir o no el mismo alimento nuevamente es un ejemplo de la integraci?n de la informaci?n sensorial en el proceso de pensamiento por esta estructura cerebral.

La prueba utilizada por los cient?ficos para medir la actividad en la corteza orbitofrontal se llama exploraci?n de resonancia magn?tica funcional (fMRI). Mide los cambios en el flujo sangu?neo dentro del cerebro a trav?s de diferentes tipos de actividades. Durante un per?odo de estimulaci?n incrementada, las im?genes de fMRI muestran que el flujo sangu?neo se amplifica en la corteza prefrontal.