Las mascotas proporcionan compañía y amor incondicional. De hecho, ha habido numerosos estudios que demuestran que tener una mascota reduce los niveles de estrés y promueve una sensación general de bienestar. Sin embargo, elegir si desea obtener un gato o un perro a veces puede ser una tarea difícil para el posible dueño de una mascota.
Al elegir entre estas dos mascotas, lo primero que deberá tener en cuenta son sus arreglos de vivienda. Los perros generalmente necesitan más espacio para correr, mientras que los gatos pueden ser felices en un apartamento más pequeño. Será necesario llevar a un perro a pasear regularmente, una tarea que puede ser difícil si vives en un área urbana más grande. Si vive en una unidad de alquiler, el propietario también puede tener restricciones sobre qué tipos de mascotas son aceptables.
El nivel de tiempo que tiene que dedicar al cuidado de su mascota es otro factor importante a tener en cuenta. Los gatos son criaturas independientes que necesitan muy poco cuidado, pero los perros requerirán mucho más entrenamiento y supervisión. Si tiene un trabajo exigente que requiere noches en la oficina o viajes frecuentes, ser propietario será difícil, pero tener un perro puede ser más difícil a menos que tenga a alguien más que comparta la responsabilidad de cuidar a su mascota. Sin embargo, si eres paciente y buscas una mascota que pueda convertirse en otro miembro de tu familia, tener un perro puede ser una opción ideal.
Su propia personalidad también puede influir en si un gato o un perro es la mascota adecuada para usted. En general, las personas sociables y sociables prefieren perros a gatos. Les encanta jugar con sus mascotas y esperan ser recibidos con entusiasmo al final del día. Los dueños de gatos, sin embargo, tienden a ser más tranquilos e introvertidos. Quieren una mascota que tenga tan poco mantenimiento como ellos.
No importa qué tipo de mascota finalmente elija, es importante asegurarse de que comprende las responsabilidades de tener un gato o un perro. Por ejemplo, deberá asegurarse de que su mascota esté protegida contra productos de limpieza domésticos venenosos, objetos frágiles, cables eléctricos y otros posibles riesgos de seguridad. También deberá esterilizarlo o castrarlo y ajustar el presupuesto de su hogar para tener en cuenta el cuidado veterinario, el aseo, la licencia, el alojamiento y los accesorios de su mascota. En algunos casos, es posible que desee comprar un seguro de salud para mascotas para proteger a su perro o gato en caso de enfermedades o lesiones inesperadas.