Los esfuerzos de conservación de reptiles abordan la pérdida de hábitat natural y la disminución del número de ciertas especies. Los grupos de conservación trabajan para llamar la atención sobre el tema a través de la educación, la protección o la restauración del hábitat y la legislación que apoya la conservación de los reptiles. Estos grupos suelen utilizar la investigación científica para identificar cómo ciertos reptiles se ponen en peligro o amenazados y buscan soluciones para proteger a las tortugas y tortugas, serpientes y lagartos, y cocodrilos y caimanes.
La disminución del número de tortugas marinas provocó tratados internacionales para proteger la supervivencia de estas criaturas. La contaminación, especialmente de los desechos plásticos, y la captura para uso comercial representan amenazas para las tortugas marinas en todo el mundo. Algunas tortugas marinas mueren cuando quedan atrapadas accidentalmente en redes de pesca comercial. Los programas de conservación también abordan la destrucción humana de los sitios de anidación de playas.
Reptile Conservation International, una organización sin fines de lucro, promueve la aplicación de hormonas sintéticas a los huevos de tortuga para producir más hembras. Los investigadores descubrieron que las aplicaciones tópicas de estrógenos podrían anular el proceso natural que determina el sexo de las tortugas durante el período de incubación. La temperatura de los huevos en la etapa tardía del desarrollo determina el sexo, y la manipulación de este proceso podría reponer las especies en peligro de extinción.
Los experimentos en dos tipos de tortugas marinas, tortugas de agua dulce, cocodrilos de granja y gecos mostraron que este método patentado no creó efectos adversos en la capacidad de reproducción de una hembra en la madurez. El grupo de conservación de reptiles considera que la aplicación de hormonas es una forma rentable de abordar reptiles en peligro de extinción, informando que $ 20 dólares estadounidenses (USD) pueden tratar aproximadamente 250,000 huevos. Este método podría reemplazar la tarea de desenterrar huevos de tortuga y trasladarlos a una instalación de incubación fuera del sitio, un proceso que generalmente produce un mayor número de machos y plantea dificultades en áreas remotas.
La protección del hábitat representa otro objetivo de los programas de conservación de reptiles. Los hábitats naturales pueden contaminarse por la contaminación o destruirse por el crecimiento urbano. La tortuga del desierto podría verse afectada por los vehículos todoterreno, la ganadería o la expansión agrícola y el desarrollo de fuentes de energía alternativas. Los grupos de conservación comúnmente trabajan con propietarios privados de tierras y agencias públicas para proteger y restaurar estas áreas.
Los componentes educativos de la conservación de reptiles generalmente incluyen información para disipar mitos sobre ciertas especies, especialmente cocodrilos, caimanes y serpientes. Los grupos de conservación comúnmente explican la importancia de cada especie para el ecosistema e instan a los ciudadanos a apoyar los esfuerzos de conservación. Estos grupos también podrían trabajar con los propietarios para preservar el hábitat amenazado.
La conservación de reptiles podría implicar ecoturismo, una de las industrias de más rápido crecimiento en todo el mundo. Aborda el fino equilibrio entre preservar los beneficios económicos del turismo con posibles daños al medio ambiente. Muchas actividades de ecoturismo incorporan campañas educativas en la experiencia general de ver reptiles en la naturaleza.