Como fenómeno que tiene lugar durante el proceso de fotografía, el balance de blancos tiene que ver con el ajuste adecuado del contraste de iluminación para que tenga lugar la mejor aplicación de fuentes de luz naturales y artificiales. Al crear una situación en la que se crea una iluminación óptima o un balance de blancos, es posible garantizar que el contenido de color de la fotografía revelada sea exactamente como el fotógrafo pretendía.
La base para lograr el balance de blancos tiene que ver con la implementación del color correcto. Esencialmente, los modelos de color se crean teniendo en cuenta el nivel de luz disponible en el momento de la sesión de fotos. La idea es mejorar o minimizar la cantidad de luz para que el equilibrio entre los colores y las sombras de la fotografía cree una imagen que cumpla con las expectativas de la persona que toma la fotografía. Cuando los fotógrafos profesionales realizan el proceso de balance de blancos, esto puede significar depender únicamente de la luz natural o artificial, o una combinación de ambos.
Diferentes niveles de luz impactan el WB, o balance de blancos, que se logra. Por ejemplo, el balance de blancos al mediodía en un día soleado es tal que permite la reproducción fotográfica de colores y sombras reales. En efecto, la luz blanca que está presente en esas condiciones es ideal para una reproducción exacta. La luz artificial, como las fuentes incandescentes, se puede utilizar cuando se desea acentuar la coloración roja y amarilla en el sujeto. La presencia de luz fluorescente tiende a acentuar la presencia de tonos de verde. Todos estos enfoques para ajustar el balance de blancos se utilizan en la creación de obras fotográficas que califican como formas de arte.
Las cámaras digitales de hoy tienden a ajustarse automáticamente, en función de las condiciones de luz presentes. Esto significa que el uso de un flash, y en algunos casos el nivel de luz del flash, se ajusta automáticamente por la propia cámara. Debido al ajuste automatizado, el balance de blancos es más o menos igual al del mediodía en un día soleado, lo que resulta en una verdadera captura de color sin mejoras de un color u otro. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la calidad del equipo fotográfico digital varía, por lo que el grado de ajuste que se realice puede o no ser suficiente para lograr el aspecto deseado. En situaciones de esta naturaleza, aún puede ser necesario utilizar manualmente medios artificiales para mejorar la cantidad de luz que se proyecta en el área del sujeto.