Hay muchos tipos de reproducciones de bellas artes disponibles, aunque cada proceso de reproducción es diferente y produce una imagen que generalmente se ve diferente de la obra de arte original. La impresión de reproducción de bellas artes incluye giclée, litografía e impresiones. Las obras de arte también se pueden imprimir en lienzo o papel de grabado. Artagraphs y serigraphs también son métodos populares de reproducción de bellas artes. Todos estos métodos permiten a los consumidores comprar sus obras de arte favoritas o piezas de decoración de alta calidad para exhibir en el hogar o la oficina.
Giclee es un tipo de proceso de impresión de reproducciones artísticas que produce una impresión de alta calidad. La obra de arte se escanea y luego se imprime en lienzo, papel fotográfico, papel, vinilo u otra superficie. Las impresoras de inyección de tinta utilizan pinturas de calidad de archivo para crear una imagen suave, lo que significa que no se pueden ver los pequeños puntos creados por las impresoras tradicionales. Las reproducciones de Giclee utilizan una gama de colores más amplia que otras tecnologías de impresión, y la pintura resistirá la decoloración durante muchos años. Mediante el uso de impresoras de inyección de tinta, los artistas y fabricantes pueden producir impresiones a pedido, y pueden cambiar el tamaño de la impresión según sea necesario.
Las litografías se crean dibujando una imagen especular de la obra de arte sobre placas de metal usando un crayón o una sustancia grasienta. Luego, la tinta se enrolla sobre la placa, uniéndose solo al contorno del crayón que se creó. Se ejerce presión sobre un trozo de papel o material que cubre el dibujo, que transfiere las imágenes a una hoja de papel. Este proceso de reproducción de obras de arte se repite utilizando diferentes dibujos de metal para agregar en rojo, azul y amarillo.
Las reproducciones de bellas artes de Artagraph atraen a algunas personas porque la tecnología utilizada para imprimir la obra de arte recrea la imagen, los colores y la textura de la pintura original. Se usa un escáner láser para identificar y replicar los colores originales utilizados en la pintura. Los aceites creados con esta tecnología se aplican a la superficie de la pintura, y luego se coloca un molde de silicona hecho de la obra de arte original sobre la pintura. Después de esto, la obra de arte se hornea a alta temperatura. Este proceso produce obras de arte que reproducen la apariencia del original, pero son caras de producir y comprar.
Los serigrafías, también conocidas como serigrafías, se crean mediante un proceso en el que se coloca una pantalla delgada sobre una hoja de papel. Se ha creado una plantilla en la pantalla, y el artista, usando un pincel de tinta o una escobilla de goma, empuja la tinta hacia adelante y hacia atrás a través de la pantalla. Cada color en la pintura requiere que se cree una nueva pantalla y ciertas áreas de la pantalla deben bloquearse para evitar que el color se transfiera. Estos pueden reproducirse utilizando las mismas pantallas creadas originalmente, pero el proceso debe repetirse para cada obra de arte.