¿Qué es la música absoluta?

La música absoluta es un tipo de música abstracta que no está escrita con la intención de contar ningún tipo de historia o pintar cualquier otro tipo de imagen mental para el público. Sus compositores generalmente tienen la intención de que la estructura de cada pieza se mantenga por sí sola sin asociaciones adicionales. Las melodías y las armonías de la música absoluta tampoco suelen estar vinculadas a ninguna reacción o interpretación emocional específica, por lo que los oyentes son libres de atribuir sus propios sentimientos, pensamientos e imágenes mentales a cada pieza que escuchan. Este tipo de música consiste en partituras instrumentales sin letra, aunque las piezas de música instrumental no siempre se basan en las ideas específicas de los compositores.

Una de las intenciones más frecuentes detrás de la creación de la música absoluta es distinguirla de la música de programa instrumental, que tiene conexiones definidas con historias, estados de ánimo o imágenes específicas. Algunas piezas de música de programas son partituras instrumentales de películas, obras de teatro u óperas. Otros están escritos para pintar imágenes musicales de eventos, lugares, temas o situaciones específicos. Ejemplos de música de programa son la Sinfonía Pastoral de Ludwig van Beethoven y el Prometeo de Franz Liszt.

Las ideas detrás de los orígenes de la música absoluta están estrechamente relacionadas con las del arte abstracto. Ambos no están destinados a representar nada concreto. Algunos oyentes experimentados de este tipo de música impresionista a menudo afirman que se puede apreciar realmente en función de los arreglos técnicos de las notas en lugar de cualquier sentimiento o idea innecesaria. Esta visión generalmente está vinculada a las ideas formalistas sobre el arte y la música que ganaron popularidad en el siglo XIX. El formalismo aplicado a la música se remonta a los escritos de un crítico llamado Eduard Hanslick, quien describió la música de calidad como algo que se puede apreciar solo por su estructura de sonido puro.

Dado que la música absoluta no está vinculada a ningún tipo de historia o marco visual de referencia, a menudo se considera una mejor opción para un análisis musical cercano. Los músicos clásicos a menudo escuchan piezas grabadas de este género para comprender mejor las técnicas de los compositores y estudiar posibles métodos para mejorar sus propias interpretaciones. Algunos oyentes casuales también prefieren este tipo de música porque a menudo encuentran que los complejos arreglos de armonías y melodías son mentalmente estimulantes. Las piezas conocidas que se consideran música absoluta incluyen Waltz in D flat de Frédéric Chopin, Dance of the Flutes de Peter Ilich Tchaikovsky y Symphony No. 5 en si bemol mayor de Franz Schubert.