Una cabina de pintura es una estructura diseñada para mantener el polvo y otros contaminantes fuera del área de pintura. Los contaminantes pueden tener un gran impacto en la calidad de un trabajo de pintura, ya sea que la pintura se aplique a una pieza de porcelana o a un avión comercial. El uso de cabinas de pintura garantiza que los trabajos de pintura se realicen rápidamente y en un entorno limpio, ahorrando dinero y tiempo a largo plazo para la empresa que realiza el trabajo. Varias compañías venden cabinas de pintura para una amplia variedad de aplicaciones.
El diseño básico de una cabina de pintura es el mismo sin importar el tamaño. Las cabinas de pintura están diseñadas para estar completamente cerradas, con grandes puertas para mover los bienes hacia adentro y hacia afuera. El aire se mantiene presurizado con el uso de ventiladores y compresión, para garantizar que el aire salga de la cabina de pintura, en lugar de ser aspirado. La mayoría de las cabinas de pintura tienen mangueras de compresión incorporadas para unir las boquillas de pintura con el fin de pintar con spray. , o un operador puede traer una unidad de compresión separada.
Cuando un operador quiere pintar algo, se limpia y prepara cuidadosamente antes de llevarlo a la cabina de pintura. La mayoría de las cabinas de pintura están diseñadas para aplicaciones de pintura en aerosol, por lo que el operador rocía el objeto y luego permite que la pintura se seque. Algunas cabinas de pintura en realidad hornean la pintura, como es el caso de los trabajos de pintura en automóviles, ya que el horneado rápido cura la pintura, haciéndola más resistente a los rasguños y daños.
Algunas cabinas de pintura son extremadamente grandes, diseñadas para acomodar camiones grandes o aviones comerciales. Mantener limpias las condiciones en estas cabinas de pintura es mucho trabajo, ya que incluso una pequeña carga de contaminación puede traducirse en un gran desastre en el trabajo de pintura. Las puertas de la cabina de pintura siempre se mantienen cerradas, y las mangueras y las boquillas de pintura se limpian y reemplazan regularmente. Además, se utilizan filtros de entrada escrupulosamente limpios para el aire, y el sistema de compresión se revisa periódicamente para asegurarse de que la cabina de pintura funciona de manera eficiente.
Una cabina de pintura más pequeña, como una diseñada para terminar proyectos de cerámica y carpintería, también requiere trabajo de mantenimiento, aunque no en la escala de una cabina de pintura comercial. Mantener limpio el ambiente de trabajo es especialmente importante para la cerámica, ya que las impurezas en el esmalte pueden causar problemas importantes en los hornos.
Las personas que trabajan en cabinas de pintura también deben ser cautelosas. Se recomienda el uso de protección para la cara y los ojos junto con un respirador, ya que la pintura en aerosol no es saludable para inhalar. Muchas compañías también tienen uniformes especiales para que sus empleados los usen en la cabina de pintura, para que no introduzcan contaminantes en el espacio.