Los animales migran para reproducirse, comer o buscar climas m?s c?lidos. Aquellos que migran viajan largas distancias en grupos de una parte del mundo a otra, pasando oc?anos, sobre llanuras o por el cielo en una ruta decidida. Algunas especies deben viajar miles de millas cada a?o, mientras que otras hacen el viaje solo una vez en su vida.
El clima m?s c?lido a menudo significa una fuente de alimento m?s grande o mejor. Los animales, como los gansos, que pasan la primavera y el verano en el fr?o hemisferio norte, se mueven hacia el sur durante el invierno en un horario estacional. Siguen el mismo camino de a?o en a?o, a menudo se detienen en los mismos puntos de referencia. Los mam?feros herb?voros, como el ant?lope africano, siguen el pasto verde dependiendo de la precipitaci?n y la sequ?a. Es posible que sus patrones de viaje anuales no sigan el mismo camino, dependiendo del clima y su alimentaci?n. Esos vagabundos, llamados «migradores n?madas», incluyen el comportamiento de plagas masivas como las langostas. En general, sin embargo, los animales viajan m?s cerca de la zona ecuatorial m?s c?lida y lejos de los polos durante el invierno.
Otro ciclo que desencadena la migraci?n es el apareamiento, la gestaci?n, el nacimiento y la crianza. Algunos animales, como la trucha del Pac?fico, realizan una larga migraci?n a lo largo de sus vidas. Desde peque?os arroyos, viajan a aguas abiertas para madurar, luego regresan a su lugar de nacimiento cuando est?n listos para desovar. El lugar ideal para la reproducci?n de un animal podr?a tener una fuente de alimento especial, menos depredadores o una caracter?stica geogr?fica necesaria para una nueva vida. Las tortugas deben tener playas suaves y arenosas para enterrar sus huevos correosos. Las ranas necesitan ramas bajas y frondosas para sobresalir de los estanques que no corren el riesgo de secarse demasiado pronto.
La migraci?n requiere una enorme cantidad de energ?a. Antes del largo viaje, los animales acumulan grasa para la energ?a almacenada, o reducen el peso para facilitar el movimiento. Los qu?micos hormonales desencadenan estos cambios. En los animales equipados para navegar largas distancias, la posici?n del sol y las estrellas en el cielo, las corrientes de agua, la temperatura, las condiciones del viento y su «reloj biol?gico» les ayudan a llegar al destino apropiado.