?Qu? es el hipocampo?

El hipocampo, llamado as? porque su forma se asemeja vagamente a la de un caballito de mar, es responsable de codificar recuerdos a largo plazo y ayudar con la navegaci?n espacial. Es una de las partes filogen?ticamente m?s antiguas del cerebro, y la primera parte elegida para ser replicada artificialmente como una pr?tesis cerebral. Se sabe que el hipocampo est? asociado con la consolidaci?n de recuerdos epis?dicos, que son recuerdos de eventos experimentados personalmente y sus emociones asociadas. A diferencia de los recuerdos sem?nticos de hechos abstractos y sus asociaciones, los recuerdos epis?dicos pueden representarse como historias. El da?o al hipocampo resulta en la incapacidad de formar nuevos recuerdos epis?dicos a largo plazo, aunque a?n se pueden aprender nuevos recuerdos de procedimientos, como secuencias motoras para las tareas cotidianas.

En la esquizofrenia y ciertos tipos de depresi?n severa, el hipocampo se encoge. El hipocampo tambi?n se conoce como una de las partes del cerebro m?s estructuradas y estudiadas, por lo que se eligi? para la emulaci?n prot?sica. Aunque no se conocen los algoritmos neuronales exactos, se han modelado en su totalidad. Debido a que el hipocampo es tan viejo, la evoluci?n lo ha optimizado ampliamente y es b?sicamente el mismo en todas las especies de mam?feros. Es por eso que fue posible dise?ar una pr?tesis de hipocampo a trav?s del estudio exhaustivo de hipocampo de rata suspendido en el l?quido cefalorraqu?deo.

Para la navegaci?n, el hipocampo contiene «c?lulas de lugar» que se activan seg?n la ubicaci?n percibida del animal. Se puede argumentar que estas c?lulas existen en el hipocampo porque los recuerdos deben emplearse para determinar la ubicaci?n actual a partir de variables m?s fundamentales como la orientaci?n y la velocidad. La activaci?n de estas c?lulas de lugar se ha observado en humanos que navegan por ciudades de realidad virtual. Se requiere un hipocampo intacto para muchas tareas de navegaci?n espacial. El hipocampo se asociaba originalmente, incorrectamente, con el sentido del olfato, que en realidad es procesado por la corteza olfatoria.