¿Qué son las toxinas del cólera?

Las toxinas del cólera son un grupo de proteínas responsables de la diarrea extrema asociada con el cólera. Una vez que Vibrio cholerae, la bacteria responsable del cólera, ha infectado a un individuo, produce toxinas del cólera. Estas toxinas luego se adhieren a las células del intestino delgado llamadas enterocitos. Una vez dentro de las células del intestino delgado, la toxina provoca la secreción de agua, sodio y otras sustancias. Este líquido luego llena el intestino delgado y produce diarrea severa. El término toxinas del cólera a veces se abrevia como CTX, CT o Ctx.

Todas las bacterias crean toxinas que sirven a las bacterias como forma de protección. Matan células para que las bacterias puedan seguir reproduciéndose y prosperando. Las toxinas del cólera son una forma de protección para Vibrio cholerae.

Las toxinas del cólera se componen de seis subunidades de proteínas. Estas seis subunidades provienen de dos unidades proteicas diferentes, A y B. Una réplica de A es una subunidad, mientras que cinco réplicas de B componen la segunda subunidad. La subunidad A es enzimática, lo que significa que ayuda a iniciar la reacción química en las células que crean la diarrea. Las subunidades B se unen al receptor, lo que significa que ayudan a que la toxina se adhiera a las células.

Tanto el cólera como las toxinas del cólera se han estudiado ampliamente. Aprender cómo la bacteria prospera en el cuerpo, en el ambiente ácido del estómago y continúa evolucionando tiene otras implicaciones. Al aprender sobre el cólera, los científicos comprenden mejor cómo las bacterias cambian con el tiempo para resistir los tratamientos desarrollados. A su vez, esto puede conducir a tratamientos más efectivos con el tiempo.

La investigación de las toxinas del cólera también tiene importantes implicaciones en el tratamiento del cólera específicamente. Esta toxina es responsable de la diarrea, que es el aspecto más devastador de la bacteria. Los tratamientos que podrían interferir con el desarrollo o el proceso de las toxinas podrían tener un gran impacto para ayudar a disminuir el sufrimiento asociado con el cólera.

A través de la investigación y las pruebas de la subunidad B de la toxina del cólera, se descubrió que las proteínas B no son tóxicas. Este fue un descubrimiento valioso en biología molecular. Ahora, la subunidad B de las toxinas del cólera se utiliza para encontrar y rastrear células durante los experimentos.

A pesar de la diarrea potencialmente mortal causada por las toxinas del cólera, si se trata la enfermedad, rara vez es mortal. Las personas que padecen cólera se tratan rehidratando el cuerpo y también reemplazando los importantes electrolitos perdidos por la diarrea y los vómitos. A veces también se usan antibióticos, pero no siempre son necesarios si los pacientes están continuamente hidratados.