Hay algunos pasos y medidas que las personas pueden tomar para tratar de evitar tener ataques de pánico mientras conducen. Si bien muchos de estos métodos pueden ayudar a algunas personas, es posible que otras necesiten buscar ayuda profesional para controlar sus ataques de pánico, ya sea que los ataques ocurran mientras conducen o en otro momento. Una cosa importante para recordar cuando se trata de ataques de pánico es que tratar de detenerlos o tratar de evitar que sucedan a menudo conduce a ataques de pánico más frecuentes y más severos. En lugar de tratar de evitar estos ataques mientras conduce, a menudo es mejor aprender a manejarlos para que puedan ser tratados fácilmente si ocurren. Algunas personas encuentran que el simple hecho de saber que tienen herramientas para lidiar con los ataques de pánico mientras conducen disminuye o detiene la ocurrencia de los ataques.
Una forma de ayudar a controlar los ataques de pánico es utilizar afirmaciones. Antes de subir al automóvil, elija una o dos afirmaciones para usar mientras conduce. Estas afirmaciones deben basarse tanto en hechos como en creencias personales. Por ejemplo, una persona que experimenta ataques de pánico mientras conduce sobre puentes puede desarrollar afirmaciones específicas sobre los puentes. Una afirmación podría ser: “Los puentes se construyen para llevarnos a salvo de una orilla a la otra. Están diseñados y construidos por personas de gran habilidad. Millones de personas los recorren de forma segura todos los días «.
Otra forma de controlar estos ataques de pánico es ser consciente de la respiración y de la tensión muscular del cuerpo. Cuando las personas están nerviosas, su respiración a menudo se vuelve superficial. Asegurarse de respirar profundamente y mantener la respiración de manera regular, no superficial, son pasos importantes para mantener la calma. Además, controle la tensión muscular, especialmente en la parte superior del cuerpo y en la cara. Permitir que estos músculos se relajen, mientras se trabaja en la respiración, es una buena forma de lidiar con los ataques de pánico mientras se conduce.
Otra forma de controlar los ataques de pánico mientras se conduce es practicar mucho. Evitar conducir solo hará que una persona sea más propensa a experimentar un ataque de pánico cuando finalmente tenga que conducir a algún lugar. Acostumbrarse a las rutas también es una forma de calmar la ansiedad que rodea a la conducción. Desarrollar la confianza en las rutas que se siguen con regularidad también puede ayudar a las personas a prepararse para conducir por rutas desconocidas o para conducir durante más tiempo de lo habitual.