La música de útero es un término que se usa para referirse a dos tipos diferentes de sonido. En algunos casos, este tipo de música se le toca al feto dentro del útero para promover el crecimiento o proporcionar una conexión con la madre. El término también se puede usar para hablar de los sonidos que se pueden escuchar dentro del útero, que se usan para calmar a los bebés que ya han nacido. Ambos usos son comunes y, por lo general, es fácil averiguar de qué tipo de música de útero se habla en función del contexto.
Mucha gente cree que tocar música para bebés en el útero estimula al feto. Algunas personas incluso creen que tocar determinados tipos de música, como la clásica, puede aumentar las posibilidades de tener un hijo inteligente. Aunque estas afirmaciones no son necesariamente ciertas, ciertamente se verifica que un feto puede oír después del quinto mes de desarrollo. Hay pocos informes, si es que hay alguno, de que la música del útero de este tipo tenga un efecto perjudicial en un bebé, y esta actividad puede ser una experiencia positiva para las madres que sienten que se están conectando con un feto.
Se puede reproducir cualquier tipo de música para un feto, pero la música clásica es la opción más popular en muchas áreas. Aun así, el disfrute del sonido por parte de la madre puede ser importante para que la experiencia sea positiva. Muchas madres descubren que sienten instintivamente que el feto disfruta de ciertos tipos de música más que otros, a menudo relacionando estas elecciones con los movimientos dentro del útero. Ya sea que estas elecciones estén relacionadas o no con sentimientos conscientes por parte del feto, la conexión que la madre a menudo siente al asignarle agencia a su hijo hace que elecciones como estas sean una parte placentera del embarazo.
El otro uso común del término música en el útero implica los sonidos que un bebé puede escuchar en el útero sin ningún otro estímulo externo. Estos sonidos pueden incluir los latidos del corazón de la madre, los ruidos del estómago y la respiración. También pueden involucrar los sonidos del entorno del útero, como los ruidos de los fluidos. La grabación de este tipo de sonido a veces se realiza desde el útero de una madre embarazada, por lo que no hay duda de que muchas cintas son bastante precisas. Si este tipo de música puede consolar a los bebés varía de un caso a otro.
Muchos padres encuentran que los sonidos del útero pueden calmar a un bebé que llora, pero otros encuentran que no tienen ningún efecto. A veces, diferentes cintas y grabaciones pueden ser más efectivas que otras. Si la música que se reproduce en el útero para un recién nacido resulta ineficaz, los cambios de volumen o la creación de asociaciones positivas con la música al tocarla cuando la madre está cerca pueden ser útiles.