¿Qué es el eritema infeccioso?

El eritema infeccioso es una enfermedad común de la infancia, causada por un virus llamado parvovirus humano B19 (PV-B19). En todo el mundo, la infección por este virus es más común a fines del invierno y principios de la primavera. La tasa de incidencia anual de infección es cíclica, con tasas más altas de infección que ocurren cada cuatro a siete años. La enfermedad es leve en los niños, pero puede causar serios problemas de salud en adultos, personas con sistemas inmunológicos deficientes, mujeres embarazadas y personas con anemia. El eritema infeccioso también se conoce como quinta enfermedad y síndrome de mejilla abofeteada.

La infección infantil por el parvovirus humano B19 (PV-B19) es en gran medida inofensiva. El síntoma principal es un sarpullido con picazón que se extiende por todo el cuerpo y es más intenso en las mejillas, los brazos y las piernas. En adolescentes y adultos, las articulaciones rígidas, dolorosas e hinchadas son un síntoma adicional común. Las actividades que implican doblar las articulaciones tienden a ser dolorosas y difíciles. Otros síntomas del eritema infeccioso en adultos o niños pueden incluir dolor de cabeza, fatiga, fiebre, náuseas y diarrea.

Si bien la mayoría de los síntomas del eritema infeccioso son leves e inofensivos, la enfermedad puede causar síntomas graves en algunas personas. Las mujeres en su primer trimestre de embarazo corren el riesgo de sufrir un aborto espontáneo si están infectadas con el virus. La infección puede causar una afección potencialmente mortal llamada hidropesía fetal, en la que se acumula líquido en la cavidad torácica del feto en desarrollo. El feto también tiene riesgo de anemia e insuficiencia cardíaca congestiva.

Las personas con trastornos de anemia hemolítica crónica, como la anemia de células falciformes, también corren el riesgo de sufrir complicaciones graves. Los trastornos de anemia hemolítica crónica son el resultado de niveles anormales de destrucción de glóbulos rojos. En el caso de una infección por el parvovirus humano B19 (PV-B19), las personas con anemia hemolítica pueden entrar en una situación de crisis aplásica, en la que se destruyen grandes cantidades de glóbulos rojos inmaduros. Alguien que sufre una crisis aplásica corre el riesgo de tener niveles de oxígeno en sangre peligrosamente bajos, que pueden ser fatales si no se tratan de inmediato. La crisis aplásica generalmente se puede evitar con una transfusión de sangre.

Cualquier persona con una inmunodeficiencia corre el riesgo de sufrir complicaciones potencialmente graves. El mayor riesgo es una infección viral crónica que puede afectar la producción de glóbulos rojos y blancos en la médula ósea. En el caso de un sistema inmunológico comprometido, es necesario un tratamiento con medicamentos antivirales para prevenir una infección grave.

En la mayoría de las personas, la infección viral sólo causa síntomas menores; por lo tanto, el tratamiento del eritema infeccioso generalmente se limita al manejo del dolor con medicamentos de venta libre como el ibuprofeno. También se recomiendan muchos líquidos y reposo, y se pueden usar medicamentos antihistamínicos para aliviar la picazón en la piel.