¿Qué es la anorexia atlética?

La anorexia atlética es un trastorno en el que las personas hacen ejercicio en exceso, hasta el punto de lesionarse y complicaciones potenciales como baja densidad ósea, lo que lleva a una mayor susceptibilidad a fracturas. Esta condición también se conoce como adicción al ejercicio o ejercicio compulsivo, lo que refleja el hecho de que los pacientes generalmente sienten que necesitan hacer ejercicio a cualquier costo y ven el ejercicio como una obligación, no como algo agradable o como un medio para un fin como prepararse para la competencia. Las adolescentes corren mayor riesgo de padecer anorexia atlética.

No existe una regla estricta sobre cuánto ejercicio es demasiado. Los atletas competitivos pueden hacer ejercicio durante horas todos los días, pero son bastante saludables, ya que llevan una dieta equilibrada, disfrutan de su trabajo y evitan lesiones. Generalmente, los signos de la anorexia atlética incluyen el ejercicio incluso cuando uno está lesionado, una rápida pérdida de peso y actitudes negativas sobre la imagen corporal, a menudo expresadas en la forma de creer que más ejercicio hará que el cuerpo del paciente sea más atractivo.

Los pacientes con anorexia atlética se sienten culpables por faltar a las sesiones de ejercicio, reducen otras actividades para dejar espacio para más ejercicio y pueden volverse reservados sobre sus hábitos si las personas que los rodean comienzan a expresar preocupación. Esta condición también puede ir acompañada de trastornos alimentarios, que incluyen ayuno o atracones y purgas. Los pacientes también pueden tener reglas complicadas sobre los alimentos «seguros» y el ejercicio, y pueden prescribir castigos para ellos mismos por no hacer ejercicio o comer alimentos de la lista «insegura».

Las personas con esta afección pueden desarrollar desequilibrios hormonales que conducen a un retraso de la pubertad, así como al cese de los períodos menstruales. Pueden sufrir lesiones graves de músculos y tendones y pueden desarrollar fracturas por sobrecarga como resultado del ejercicio intenso. La falta de energía es un problema común, y también se pueden observar cambios en la piel y el cabello, como resultado de una mala nutrición; el paciente puede parecer pálido, por ejemplo, o puede tener el cabello adelgazado.

El tratamiento para la anorexia atlética implica abordar los problemas de salud mental junto con los problemas de salud física. Los pacientes pueden trabajar con nutricionistas para desarrollar un régimen alimenticio más saludable y pueden consultar con consejeros y fisioterapeutas para aprender cómo hacer ejercicio de manera segura y poner límites al ejercicio. En algunos casos, se puede proporcionar terapia hormonal. Las personas con anorexia atlética también pueden beneficiarse de la psicoterapia regular, así como de la atención de apoyo de familiares y amigos, incluida la asistencia mientras los pacientes intentan desarrollar patrones de vida más saludables y trabajar en sus actitudes sobre la imagen corporal y la salud física.