¿Qué es la glosofobia?

La glosofobia es el miedo a hablar en público. Puede ocurrir como parte de un problema mayor, como el miedo escénico, o por sí solo; en algunos casos, puede resultar bastante paralizante para las personas que la padecen. Un glosofóbico podría, por ejemplo, hacer un esfuerzo consciente para evitar situaciones en las que se vea obligado a hablar en público, limitando así sus opciones de vida y carrera. Existe una variedad de técnicas que pueden usarse para tratar la glosofobia, para pacientes que desean buscar tratamiento.

Una amplia variedad de cosas pueden causar glosofobia y, a menudo, la causa es compleja, con varios factores involucrados. Una razón común para volverse glosofóbico es el trauma infantil, o incluso situaciones traumáticas que ocurren en la edad adulta. También puede ser causado por una tendencia a evitar hablar en público, lo que puede crear ansiedad en torno a la idea, lo que hace que alguien se vuelva glosofóbico. La afección también puede estar relacionada con afecciones psicológicas que pueden requerir un tratamiento complejo.

Los síntomas de la glosofobia varían. En un caso leve, alguien simplemente se siente ansioso por la idea de hablar, pero en casos más graves, pueden manifestarse síntomas físicos. Estos son parte de la respuesta de huida o lucha del cuerpo al estrés, que causa sudoración, frecuencia cardíaca elevada y otros síntomas. Algunas personas pueden ponerse tan nerviosas que se sienten enfermas o vomitan debido al estrés. Estos síntomas hacen que las personas intenten evitar hablar en público siempre que sea posible.

Se puede usar una amplia variedad de cosas para tratar la glosofobia, y muchas personas encuentran beneficiosos estos tratamientos. Además de tratar la glosofobia, estos tratamientos también pueden aumentar la confianza en sí mismos en general, haciendo que las personas se sientan más cómodas en el mundo. Las personas que desean buscar tratamiento suelen acudir a psicólogos o psiquiatras para hablar sobre la afección y sus causas fundamentales antes de decidir cuál es la mejor opción de tratamiento. Es importante recordar que el tratamiento lleva tiempo; La glosofobia no es algo que se pueda curar de la noche a la mañana.

Una forma de abordar la afección es tomar clases de oratoria, algunas de las cuales están dirigidas a personas que temen hablar en público. También es posible someterse a hipnosis y otros tratamientos de psicoterapia, o utilizar técnicas como la meditación, la respiración profunda y el yoga. También se pueden utilizar ciertos medicamentos para alentar a las personas a relajarse antes de hablar en público, aunque lo ideal es que se usen medicamentos en combinación con un curso de terapia.