Quedarse dormido en el trabajo probablemente reducirá el rendimiento laboral de una persona, si no hará que la despidan. Los malos patrones de sueño, el aburrimiento y algunos problemas dietéticos pueden provocar fatiga en el trabajo. Hay varias soluciones rápidas, como cambiar de actividad y tomar café, que pueden darle a una persona un impulso temporal. Una persona que habitualmente se queda dormida en el trabajo puede necesitar hacer cambios más permanentes en los patrones de sueño y nutrición.
El aburrimiento puede ser una de las principales causas de fatiga en el trabajo, especialmente si un trabajo implica tareas repetitivas. Si el jefe lo permite, una persona puede intentar reproducir música en su puesto de trabajo. Si cierta música hace que una persona quiera bailar, es probable que le dé suficiente energía para mantenerlo despierto en el trabajo. Mantener el volumen lo suficientemente bajo como para no distraer (los auriculares personales pueden ayudar con esto) significa que la música puede ocupar la mente de una persona mientras realiza tareas que no requieren mucho pensamiento.
Masticar chicle, especialmente chicle con un fuerte sabor a menta, puede hacer que una persona se sienta menos cansada. La menta estimula las papilas gustativas y la nariz, lo que a menudo hace que los ojos se abran más involuntariamente. El solo hecho de masticar puede aliviar el aburrimiento y reducir la tensión en los músculos de la mandíbula y el cuello. Finalmente, hacer burbujas con el chicle puede agregar un poco de diversión a los momentos monótonos. Una persona debe tener cuidado de no reventar el chicle, lo que podría molestar a sus compañeros de trabajo.
El café es un recolector de café común para muchas personas que se quedan dormidas en el trabajo, y por una buena razón. La cafeína en el café es un estimulante que puede reducir notablemente el letargo. Además, caminar hasta la cafetera puede brindarle a una persona un descanso rápido y necesario del trabajo y permitirle estirar los músculos.
Una persona que come un almuerzo abundante con muchos carbohidratos puede quedarse dormido en el trabajo unas horas más tarde. Los almidones y azúcares pueden hacer que el nivel de azúcar en sangre suba rápidamente, solo para bajar un par de horas después. Esta bajada de azúcar en sangre puede provocar somnolencia. Para los momentos en los que no se pueden evitar los almuerzos pesados, una persona debe intentar tener un paquete de maní o galletas en su escritorio para comer durante la tarde.
Se requieren ocho horas de sueño cada noche para que una persona normal funcione bien al día siguiente. Es probable que se pueda soportar una salida nocturna ocasional, pero una falta habitual de sueño casi con certeza conducirá a la fatiga. Una persona que sabe que no durmió lo suficiente la noche anterior debería considerar buscar un lugar tranquilo y remoto y tomar una siesta rápida durante la pausa del almuerzo. Incluso 15 minutos de sueño pueden hacer que sea más fácil permanecer despierto durante el resto del turno.
Para algunos, quedarse dormido crónicamente en el trabajo puede ser un síntoma de un problema de salud subyacente. La anemia, los trastornos del sueño no diagnosticados y la depresión son solo algunos de los problemas de salud que pueden causar letargo. Una persona debe considerar buscar consejo médico si encuentra que duerme excesivamente o está constantemente fatigado.