Existen varias afecciones que pueden causar un estado maníaco, incluido el trastorno bipolar, a veces conocido como trastorno maníaco depresivo, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y demencia. Otras formas de enfermedad mental y psicosis, como la esquizofrenia paranoide, pueden provocar un estado maníaco. Se sabe que el uso de narcóticos o sustancias como medicamentos a base de hierbas induce un estado maníaco en ciertas personas. Las enfermedades y afecciones médicas como el lupus o incluso los trastornos del sueño pueden causar un estado maníaco si no se tratan.
La depresión bipolar y maníaca puede provocar síntomas que conducen a un estado maníaco que consiste en delirios. El individuo puede estar fuera de contacto con la realidad y exhibir un tipo de paranoia maníaca. Las tendencias violentas no son infrecuentes y el paciente puede volverse agresivo o provocador.
Cuando los pacientes ancianos que sufren de etapas avanzadas de demencia no reciben intervención médica, pueden presentar un comportamiento maníaco. La fase maníaca de un paciente con demencia en estadio avanzado puede manifestarse en tendencias paranoides extremas. El paciente puede volverse acusador o creer que otros le están planteando una amenaza infundada. La percepción sensorial de una persona en las etapas avanzadas de la demencia puede malinterpretarse de forma anormal. Otros signos de manía en un paciente con demencia serían tendencias suicidas o agresión violenta.
Los pacientes que padecen ciertas formas de esquizofrenia pueden presentar síntomas de comportamiento maníaco que se manifiestan en alucinaciones y paranoia extrema. El paciente puede sentirse perseguido sin ningún razonamiento que justifique sus pensamientos. Este estado maníaco puede provocar intensos sentimientos de ira o depresión. El paciente puede volverse violento en algunas etapas maníacas, aunque esto no siempre es un comportamiento típico. Durante una fase maníaca, el paciente también puede exhibir un comportamiento de tipo catatónico, sin mostrar emoción ni expresión.
Ciertos medicamentos pueden inducir síntomas de un estado maníaco. Algunos de estos medicamentos pueden ser medicamentos recetados, mientras que otros pueden ser ilícitos. Las anfetaminas, que son una droga estimulante, pueden causar pensamientos irracionales y ansiedad extrema. Estos medicamentos pueden hacer que una persona se sienta extremadamente agitada, excitable e hiperactiva.
La dietilamida del ácido lisérgico (comúnmente conocida como LSD) es una droga psicodélica conocida por inducir pensamientos irracionales, delirios y alucinaciones que pueden tipificarse como comportamiento maníaco. Una persona bajo la influencia del LSD puede perder el contacto con la realidad y volverse peligrosamente violenta, o albergar pensamientos y razonamientos extremadamente oscuros. La persona que usa este medicamento puede ver objetos, ver colores e incluso oler olores que no existen. Todas estas reacciones contribuyen a un estado maníaco.