¿Qué es una infección necrosante de tejidos blandos?

Una infección bacteriana que causa la muerte celular del tejido infectado se llama infección necrotizante de tejidos blandos (NSTI). La bacteria hace que se liberen toxinas que invaden el tejido circundante, cortando el suministro de sangre y agregando veneno a la carne. Esto puede resultar en la pérdida de piel y músculo en el área infectada. El tratamiento de estas infecciones generalmente implica la extirpación quirúrgica del tejido infectado y la administración de antibióticos. Si se sospecha una infección necrosante de tejidos blandos, se recomienda una evaluación inmediata por parte de profesionales médicos.

Las infecciones necrotizantes de tejidos blandos suelen comenzar debido a una pequeña herida. El área se vuelve roja o violácea después de unos días y estará sensible al tacto. Luego, la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico hace que el cuerpo produzca exudados y se acumula pus dentro de la herida. La piel puede eventualmente volverse de color oscuro, lo que indica que la carne ha comenzado a necrotizarse o morir.

Cuando una bacteria causa una infección necrotizante de tejidos blandos, el cuerpo experimenta otros síntomas debido a las toxinas y bacterias circulantes. La mayoría de las personas tendrán fiebre y escalofríos en esta etapa de una infección necrosante de tejidos blandos. Estos síntomas pueden ir acompañados de debilidad muscular, mareos y náuseas. Si no se tratan, las bacterias y las toxinas se diseminarán por el torrente sanguíneo causando sepsis y shock, que pueden ser fatales.

El tratamiento de una infección necrosante de tejidos blandos comienza con la administración intravenosa (IV) de antibióticos de amplio espectro. El personal médico tomará muestras de la zona infectada para su cultivo. Los cultivos de bacterias identificarán la bacteria que causa la infección, lo que permitirá a los médicos recetar un antibiótico específico para ese tipo de bacteria.

Una infección necrosante de tejidos blandos puede provocar una pérdida desfigurante de tejido y requerir la amputación de la extremidad afectada. El tratamiento puede requerir que un cirujano realice un desbridamiento de tejido para eliminar la carne necrotizada. Esto implica crear una abertura en el área general de la infección y raspar el tejido infectado fuera del cuerpo. Luego, la herida se cierra sobre el área desbridada y se puede implantar un drenaje. Si el desbridamiento quirúrgico no elimina de manera efectiva todo el tejido infectado y las bacterias continúan creciendo, se puede amputar la extremidad para evitar la propagación de las bacterias.

Cuando la bacteria que causa la infección necrotizante de los tejidos blandos es anaeróbica, los médicos pueden utilizar una cámara hiperbárica para promover la saturación de las bacterias con un antibiótico. El aumento de oxígeno disponible puede reducir las toxinas en el cuerpo. La terapia que involucra la transferencia intravenosa (IV) de inmunoglobulinas de un individuo sano puede proporcionar al sistema inmunológico el refuerzo que necesita para combatir la infección.