La sinovitis villonodular pigmentada es una afección que afecta a la membrana sinovial que rodea las articulaciones. Esta afección se observa con mayor frecuencia en la rodilla, aunque también puede surgir en articulaciones como la cadera y las manos. Se desconoce la causa; no parece haber un componente genético y no hay factores de riesgo obvios que puedan proporcionar pistas sobre por qué algunas personas desarrollan sinovitis villonodular pigmentada.
En alguien con esta afección, aparecen crecimientos benignos en la membrana sinovial. Esto provoca inflamación e hinchazón a medida que se acumula líquido. La articulación puede volverse rígida y difícil de mover, y el paciente a menudo experimenta dolor en la articulación. La hinchazón puede tener un inicio muy rápido, lo que puede complicar el diagnóstico, ya que puede parecer el resultado de una distensión o un esguince.
Existen varias herramientas de diagnóstico que se pueden utilizar para identificar la sinovitis villonodular pigmentada. Se puede analizar una muestra del líquido dentro de la articulación y la articulación también se puede examinar en un estudio de imágenes médicas, como una resonancia magnética. La palpación de la articulación también puede proporcionar pistas, ya que puede estar presente una masa, lo que indica que hay tumores en la articulación o alrededor de ella.
Además de limitar el rango de movimiento en una articulación y causar dolor, la sinovitis villonodular pigmentada también puede comerse el hueso circundante y causar lesiones. Por esta razón, es necesario tratar la afección, preferiblemente antes de que las lesiones comiencen a formarse. El tratamiento consiste en una cirugía para extirpar parte de la membrana sinovial y el crecimiento excesivo, restaurando la articulación a una condición más normal. Sin embargo, la recurrencia después de la cirugía es muy alta, casi el 50%. Por esta razón, algunos médicos recomiendan el uso de radioterapia en la articulación para tratar las células que crecen demasiado rápido, con la esperanza de prevenir el regreso del crecimiento excesivo.
Esta afección ocurre con mayor frecuencia en hombres de entre 20 y 45 años. Desafortunadamente, los hombres en este rango de edad también tienen riesgo de lesiones articulares, como esguinces, que pueden complicar el diagnóstico de sinovitis villonodular pigmentada porque es posible que un médico no reconozca esta afección de inmediato. puede llevar varios meses o incluso años darse cuenta de lo que está sucediendo. Si la sinovitis villonodular pigmentada sigue reapareciendo o si ha causado un daño severo, un cirujano puede recomendar la colocación de una articulación artificial. El reemplazo de articulaciones es un procedimiento más invasivo y complejo y, por lo tanto, solo se recomienda cuando parece una buena opción para el paciente.