Los síntomas de un diente fracturado pueden ser muy similares a los de una caries, pero la ausencia de caries es en sí mismo uno de esos síntomas. Junto con una sensación dolorosa al masticar y una sensibilidad recién adquirida, los cambios en la sensación de los dientes son uno de los mayores indicadores de que algo anda mal. Las personas que experimentan estos síntomas, especialmente al comer alimentos calientes, fríos o pegajosos, deben visitar a su dentista.
Las grietas en los dientes a veces no se pueden ver a simple vista. Algunas grietas finas ni siquiera son visibles en las radiografías, por lo que confiar en los síntomas para un diagnóstico puede ser una de las únicas formas de determinar si un diente se ha roto. A menudo, los síntomas de un diente fracturado no están presentes todo el tiempo, como lo están los síntomas de la enfermedad de las encías o los dientes retenidos. Los abscesos o las caries a menudo traen consigo un dolor constante, mientras que un diente agrietado suele ser doloroso solo en determinadas situaciones. Esto incluye comer alimentos extremadamente fríos o calientes, masticar en un área determinada de la boca o masticar alimentos pegajosos.
Algunos dientes son más propensos a romperse, incluidos los que han tenido caries llenas de plata. Cuando el dolor se localiza alrededor de uno o más de estos dientes, es muy probable que se produzca una fisura. Haber sufrido de dientes rotos previamente hace que una persona sea más susceptible a otra; Algunas de las causas más comunes incluyen rechinar los dientes y apretar la mandíbula habitualmente, lo que aumentará la presión sobre todos los dientes y los hará vulnerables a las grietas. Comer objetos duros como dulces, hielo o nueces también puede romper los dientes, y continuar haciéndolo revelará el dolor localizado que se desarrolla a partir de las grietas.
Muchas grietas son pequeñas, y cuando hay síntomas pero no una causa visible, es probable que sean de una grieta minúscula. Se puede usar una variedad de herramientas dentales especiales, como tintes y luces, para buscar estas grietas, pero el diagnóstico aún puede ser difícil. Muchas personas pueden dudar en ir al dentista debido al dolor intermitente, pero no debe haber ninguna duda de que el dolor, intermitente o no, es una señal de que algo anda mal. Cuanto antes se diagnostique un diente fracturado, es más probable que se repare antes de que el daño se vuelva severo.