La transferencia negativa es una situación en la que una persona transfiere el aprendizaje y los conocimientos antiguos a una nueva situación, y la información antigua interfiere con la adquisición de información nueva y el desempeño de la tarea. Esto puede ser inconveniente o peligroso, dependiendo del tipo de situación involucrada. Varios problemas pueden contribuir al desarrollo de la transferencia negativa, y es posible que los instructores puedan tomar algunas medidas para prevenirla.
Un ejemplo clásico puede surgir en la educación de lenguas extranjeras. Un estudiante que aprende español puede tener problemas en francés e italiano, dos idiomas estrechamente relacionados, a través de una transferencia negativa de sus clases de español a sus otras clases de idiomas. Podría usar el vocabulario o la estructura de conjugación incorrectos, por ejemplo. Esto ocurre porque el cerebro identifica una correlación falsa e intenta utilizar sus experiencias exitosas anteriores para navegar por una nueva situación.
Muchos conductores que aprendieron en un automóvil con transmisión manual experimentan una transferencia negativa cuando conducen un automóvil con transmisión automática. El cerebro reconoce el entorno como un automóvil e intenta ejecutar operaciones normales como cambiar de marcha, solo para descubrir que esto no es posible porque el vehículo no funciona de esa manera. La confusión del vehículo también puede crear problemas cuando los instrumentos están alineados de manera diferente y los conductores hacen cosas como leer el dial incorrecto o activar los controles incorrectos. Esto puede llevar a un error inocente, como encender los faros en lugar de los limpiaparabrisas, oa un problema más grave que puede hacer que el conductor pierda el control del vehículo.
En la transferencia negativa, el aprendizaje antiguo interfiere con el aprendizaje y las experiencias nuevos. El cerebro tiene una serie de patrones establecidos que utiliza para adquirir, almacenar y recuperar recuerdos y, a veces, los desencadenantes de los recuerdos pueden crear confusión. En el ejemplo de un conductor que intenta manejar un automóvil nuevo, el cerebro reconoce el entorno, pero no comprende que los automóviles no son universales y, por lo tanto, elementos como los controles pueden moverse de un automóvil a otro. El conductor puede tener problemas para aprender el formato de los nuevos controles porque su cerebro sigue repitiendo patrones antiguos del automóvil anterior.
Para los operadores de vehículos y equipo pesado, la transferencia negativa puede ser potencialmente muy peligrosa. Algunas listas de verificación de seguridad requieren que los operadores sigan una serie de pasos antes de comenzar a trabajar para que puedan familiarizarse con los controles. En una aeronave, por ejemplo, la lista de verificación previa al vuelo diseñada para asegurarse de que todos los sistemas funcionan correctamente por razones de seguridad también puede ser útil para un piloto que necesita orientarse en una nueva cabina.