Un quiste broncogénico es un quiste congénito, que generalmente se encuentra en el área central de la cavidad torácica. Muchas personas viven con quistes broncogénicos toda su vida y no lo saben, mientras que otras pueden experimentar síntomas que conducen a un diagnóstico. Más comúnmente, el quiste es un hallazgo incidental en un estudio de imágenes médicas realizado con otro propósito. Si un médico determina que es necesario un tratamiento, se puede realizar una cirugía para extirpar el quiste.
Los quistes broncogénicos se forman durante el desarrollo fetal. Consisten en pequeñas bolsas revestidas con epitelio respiratorio, que se caracteriza por la presencia de pequeñas estructuras similares a pelos llamadas cilios. A veces, el quiste se llenará de aire o líquido y algunos tienen glándulas mucosas. Los quistes se pueden encontrar alrededor de la tráquea, los pulmones y el área superior del esternón. Las paredes del quiste suelen ser delgadas y la estructura puede variar de tamaño.
En bebés y niños pequeños, a veces un quiste broncogénico ejerce presión sobre los órganos vitales y puede ser potencialmente peligroso porque el paciente puede tener dificultad para respirar o experimentar otros problemas médicos. En los adultos, los quistes broncogénicos a veces se rompen y provocan una infección, y también se han relacionado con algunos casos de neumonía obstructiva. Para la mayoría de las personas, sin embargo, un quiste broncogénico no representa una amenaza y es posible que nunca se detecte.
La detección de quistes broncogénicos es rara, pero no se debe suponer que los quistes en sí son raros. Determinar las tasas de incidencia es muy difícil porque rara vez se diagnostican. Los estudios de imágenes médicas del tórax son necesarios para diagnosticar un quiste broncogénico y, a veces, el crecimiento inusual es difícil de ver, especialmente si un radiólogo no ha visto muchos durante su carrera. Cuando los pacientes presentan síntomas que podrían ser indicativos de un quiste broncogénico, un médico puede solicitar un estudio de imágenes médicas para verificar. A veces, la ecografía prenatal también revela estas estructuras.
Si un médico identifica un quiste broncogénico, las opciones se pueden discutir con el paciente. Se puede recomendar la cirugía porque existen preocupaciones sobre el riesgo de ruptura o infección y puede ser aconsejable simplemente extirpar el quiste para que estos riesgos no sean un problema. Sin embargo, si un paciente no es un buen candidato para la cirugía, el médico puede recomendar un enfoque de esperar y observar para ver si el quiste se puede tratar sin cirugía. Los pacientes también pueden encontrar útil obtener una segunda opinión de otro médico.