¿Qué es la leucopenia?

La leucopenia, también conocida como leucopenia o leucocitopenia, es cuando la sangre tiene una cantidad anormalmente baja de glóbulos blancos o leucocitos. Es de las palabras griegas que significan «blanco» y «deficiencia». Cuando hay una cantidad reducida de glóbulos blancos en la sangre, existe un mayor riesgo de contraer una infección.
Cuando hay una cantidad baja de plaquetas en la sangre, se llama trombocitopenia. La trombocitopenia se puede observar en casos de leucopenia y deberá tratarse con esteroides, vitaminas e inmunosupresores. Sin embargo, tener esta afección no siempre significa que un paciente también tendrá trombocitopenia.

La leucopenia puede ser causada por medicamentos, tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia y la radiación, enfermedades inmunodepresoras como el VIH e incluso la influenza. Otras causas son deficiencias minerales como cobre y zinc, sepsis y anemia aplásica. Los medicamentos que normalmente pueden reducir los glóbulos blancos son los medicamentos antipsicóticos, los medicamentos inmunosupresores, los interferones y algunos antidepresivos.

Los síntomas solo comienzan a mostrarse una vez que hay un caso grave; los casos leves no suelen presentar síntomas. Incluyen anemia, neumonía, absceso hepático e inflamación de la boca. También hay signos de dolor de cabeza, fiebre, antojos de bebidas calientes e irritabilidad. Para las mujeres, sus períodos pueden durar más y ser más abundantes, y pueden sufrir sofocos.

Se puede hacer un diagnóstico con una simple extracción de sangre. Este análisis de sangre se llama hemograma completo (CBC) y medirá la cantidad de glóbulos blancos en la sangre. Por lo general, esta es la única forma de saber si alguien tiene una cantidad anormalmente baja.

El tratamiento de la leucopenia comienza con vitaminas y esteroides. Esto estimulará la médula ósea para que produzca más leucocitos. Mientras sufre de leucopenia y se somete a los tratamientos, el paciente tiene un mayor riesgo de infecciones, cáncer y SIDA debido a la inmunidad suprimida.

Si bien tener un recuento bajo de glóbulos blancos no es fatal en sí mismo, puede provocar la muerte si el paciente contrae una infección que su cuerpo no puede combatir. Los recuentos reducidos de glóbulos blancos pueden abrir al paciente a ser anfitrión de diversas enfermedades parasitarias. El cuerpo, mientras está fatigado y su sistema inmunológico comprometido, se encuentra en un estado frágil.

La realización de pruebas de hemograma completo como parte de un examen físico anual es una buena manera de controlar cualquier problema con el recuento de células sanguíneas. Esta prueba puede ayudar a ver los problemas antes de que se salgan de control y antes de que se presenten condiciones adicionales. Las pruebas de CBC deben ser una parte estándar de cualquier chequeo físico regular.